Fotos: Sergio Betancort
El Ayuntamiento de Teguise, junto a varios colectivos culturales del municipio, rindió el pasado jueves un homenaje al vecino Federico Padrón Morales, en el convento de Santo Domingo. Desde niño, cuando hacía las guardias para cuidar las cabras, Padrón siempre tenía como compañero un pequeño pero sonoro instrumento, el timple.
Aprendió a tocarlo de la mano de dos grandes maestros de Teguise y así, con el paso del tiempo, comenzó a participar a principios de los años 70 con la familia de la Agrupación Folclórica Guanapay, con quien pasó años recorriendo muchos escenarios en Lanzarote y de otras islas.
Federico, cuando se aproximaban las fiestas de Navidad, también se unía a la familia del tradicional Rancho de Pascua de Teguise, para así poder estar presente en la solemne Misa del Gallo y participar en los encuentros de Ranchos celebrados en diferentes pueblos de la isla. El homenajeado también ha formado parte de la familia de la Agrupación Folclórica Nuestra Señora de Guadalupe, donde ha estado participando hasta no hace tanto tiempo, aunque por motivos de salud ahora no está ejerciendo.
Federico es un vecino muy querido y respetado por todo aquel que le conoce. Siempre dispuesto a colaborar para que la tradición cultural que tiene Teguise no se vea mermada. Con motivo de esa entrega, su municipio quiso reconocer su labor como timplista, con motivo de las fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen.
El alcalde, Oswaldo Betancort, le hizo entrega de una placa conmemorativa, en un reconocimiento al que también se unieron las familias Guanapay, Rancho de Pascuas de Teguise y Nuestra Señora de Guadalupe. Por su parte, la concejal de Cultura y Festejos, Olivia Duque, le hizo entrega de un libro con la Genealogía del apellido Padrón. Federico estuvo muy arropado por su esposa, Gloría Diaz, por sus hijos y nietos, además de muchos amigos. Éstos no quisieron faltar en un día tan emotivo para él, donde además recibió un caluroso y sonoro aplauso del público presente.