La odisea para poder encontrar una vivienda en Lanzarote no termina. El portal inmobiliario de referencia Idealista solo oferta 57 anuncios en la isla. El más barato, un piso de 30 metros cuadrados en Arrecife y dirigido para "funcionarios, profesores o personal sanitario" que vaya a trasladarse a la isla de forma temporal. El más caro, un chalet de 80 metros cuadrados y 3.000 euros mensuales.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) datan en 19.986 las viviendas vacías en la isla. Mientras, la vivienda vacacional no ha dejado de crecer alcanzando su tope en mayo de este año, con más de 7.200 casas destinadas a este fin y más de 33.000 plazas ofertadas.
Tras tres décadas en la isla, una ciudadana asegura que nunca antes se había topado con estos problemas de vivienda en la isla. Esta mujer de nacionalidad suiza, vive desde hace 35 años en Lanzarote y tras 15 en el mismo alojamiento lleva desde mayo de este año tratando de localizar un nuevo hogar. "No somos gente que cambie la residencia como cambia de camiseta, llevo 35 años viviendo aquí", ha asegurado a La Voz. Vive ahora con dos sueldos de jubilada, pero el alto precio de los alquileres y la escasez de oferta le impide acceder a una vivienda.
"Es impresionante cómo está explotando el turismo después del COVID, con viviendas que se alquilan a turistas sin estar identificadas como vivienda vacacional", denuncia la ciudadana, que prefiere mantenerse en el anonimato.
"Están explotando también el alquiler para los turistas en zona residencial. Es algo que no puedo entender", denuncia la residente en Lanzarote.
"Esta situación me da rabia. Esto no puede ser. Estoy en una página de alquiler contacto con varias personas que están en la misma situación que yo también, pensionistas", explica. En esta línea recalca que no entiende por qué desde la política no se controla que los turistas no alquilen viviendas en barrios residenciales.
Dada la situación, esta residente no descarta compartir vivienda con otras personas en su misma situación. Sin embargo, critica que pagar 800 ó 1.000 euros para hacer frente a un alquiler es "imposible". Además, denuncia que una casa no es más que "una piedra, un poquito de cemento, ventanas y puertas, que no tienen un valor para pedir tanto dinero".
Además, ofrece la opción de que los propietarios de viviendas vacías sean "penalizados" con pagar más impuestos para promover así que las den en alquiler el periodo de tiempo en el que no la están utilizando. "A día 30 de agosto hay gente en la calle que no sabe a dónde ir", añade.
Ante esta situación, esta ciudadana insta a la población a salir a la calle y protestar.
