Un nuevo golpe a los estudios universitarios en Lanzarote

Por Domingo de Guzmán Pérez A principios de los años noventa se creó en Lanzarote la Escuela de Enfermería dependiente de la recién creada Universidad e las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y con el soporte decidido del Cabildo de Lanzarote. La ULPGC también ...

4 de octubre de 2010 (15:31 CET)
Por Domingo de Guzmán Pérez
A principios de los años noventa se creó en Lanzarote la Escuela de Enfermería dependiente de la recién creada Universidad e las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y con el soporte decidido del Cabildo de Lanzarote. La ULPGC también ...

A principios de los años noventa se creó en Lanzarote la Escuela de Enfermería dependiente de la recién creada Universidad e las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y con el soporte decidido del Cabildo de Lanzarote. La ULPGC también era una institución nueva, nacida al calor de la reivindicación ciudadana, lejos del viejo centralismo de La Laguna y con espíritu de compensar a las islas periféricas del mal que habían sufrido en carne propia.

Lanzarote por aquella época ya era una isla en plena expansión demográfica y económica. Muchas capitales de provincia peninsulares, con población similar, tenían universidades completas y era lógico que la isla también fuera disponiendo de centros universitarios.

En el campo sanitario estaba prevista la ampliación del Hospital General y la apertura de nuevos centros de salud. Los servicios sanitarios precisan de personal con una alta cualificación técnica y profesional. La apertura de la Escuela de Enfermería fue una decisión estratégica que evitó el colapso de los servicios sanitarios y las penurias de principio de los noventa, para conseguir suficiente personal de enfermería.

En estos 20 años de existencia, la Escuela de Enfermería ha formado a más de 500 diplomados, que han cubierto la demanda de estos profesionales en nuestra isla y en otras. Son profesionales con una alta valoración en los servicios donde trabajan y una excelente formación. Muchos aprovecharon la ventaja competitiva de formarse en un centro no masificado y con una enseñanza casi personalizada.

Este año se aplica en la Escuela de Enfermería la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, también conocido como proceso de Bolonia. Este cambio fomenta la enseñanza práctica y la docencia en grupos pequeños, que exige mayor esfuerzo del profesorado, más tiempo y más profesores.

Además, la ULPGC decidió aumentar las plazas de alumnos por curso de 30 a 50. Pues bien, a pesar de este mayor esfuerzo del profesorado que se precisa, la ULPGC ha decidido no renovar el contrato a 6 de los 15 profesores del departamento de enfermería, con los que contaba la escuela.

Algunos han sido responsables de asignaturas durante estos veinte años, ó han recibido premios extraordinarios de docencia. Además estaban vinculados a las instituciones sanitarias, aportando así una visión práctica y conectada con el mundo real a estos estudios.

Es una decisión lamentable, que empobrecerá los estudios de enfermería, justo cuando se precisa un mayor esfuerzo de profesorado. Es una decisión injusta porque se prescinde de un plumazo de profesionales leales y comprometidos durante muchísimos años, y es una decisión dañina para la isla porque no contempla las peculiaridades y los esfuerzos que ha tenido que sufrir la Escuela de Enfermería para consolidarse como centro universitario en una isla periférica, con los buenos resultados que además puede exhibir.

La actitud con Lanzarote de los responsables de la ULPGC es preocupante. Ya abortaron la creación de una escuela de empresariales en Lanzarote (y los tribunales le quitaron la razón) y ahora se ensañan con una pequeña escuela de enfermería, que gracias al esfuerzo de sus profesores, tan buenos resultados y satisfacciones ha dado, y ello a pesar del poco caso que las instituciones le han hecho.

El desmantelamiento de la Escuela de Enfermería de Lanzarote ya es un hecho. Al despido del 40 por ciento de los profesores, se une el problema ya antiguo del edificio, que han sido incapaces de resolver en 20 años. ¿El despido de profesores tiene una causa puramente económica: ahorrar para contratar profesores en Fuerteventura, donde el año pasado la ULPGC abrió una nueva escuela, casi sin profesores? ¿Ir cerrando Lanzarote para abrir en Fuerteventura? La UPGC debería explicar si tiene intención de acabar con las enseñanzas universitarias en Lanzarote, pues todo apunta que con diversas excusas será así.

* Domingo de Guzmán Pérez Hernández, doctor en Medicina y Cirugía y presidente de la Sociedad Canaria de Geriatría y Gerontología.

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