Cuando parece que el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, no puede respetar menos su cargo y el nombre de la institución que preside, de pronto sorprende y se vuelve a superar a sí mismo. Es lo que ha hecho este miércoles, filtrando a determinados medios su supuesta verdad. La que le ha costado tiempo construir, a base de darle la vuelta a los hechos, manipular los datos hasta el extremo y jugar con la realidad. Y todo para intentar desviar la atención de un dato que se le viene exigiendo desde la pasada legislatura por parte de la oposición: el dinero que ha cobrado su abogado amigo, Ignacio Calatayud, de las arcas públicas desde que él preside el Cabildo, máxime cuando su asesoramiento y su labor como letrado han llevado a perder pleitos que podrían suponer un desembolso millonario para la Corporación.
Esa misma información la pidió por ejemplo el consejero Ramón Bermúdez en la pasada legislatura y no obtuvo respuesta. Y en este mandato, quien ha osado solicitarla ha sido el portavoz de Podemos, Carlos Meca. Así que tras pasar semanas estudiando su respuesta, San Ginés ha respondido fiel a su estilo: atacando. Y buscando en el baúl del Cabildo, se ha encontrado con que el padre del consejero (que actualmente está jubilado), fue abogado laboralista durante años de la Corporación. Así que lo que ha hecho nuestro presidente es sumar los años que le ha parecido oportuno en cada caso, para decir que el padre de Meca cobró más de lo que ha cobrado Calatayud.
Sin embargo, fiel a su manipulación, el presidente no ha incluido los pagos que ha recibido Calatayud desde otros organismos dependientes del Cabildo y presididos también por San Ginés, que es para los que más ha trabajado este letrado (en particular para el Consorcio Insular de Aguas). Esos datos también han sido solicitados por Podemos y por otros partidos de la oposición, pero el presidente sigue sin entregarlos.
Además, para darle la vuelta a la realidad, San Ginés ha tenido que sumar 16 años de trabajo de Manuel Meca, mientras que de Ignacio Calatayud los pagos que ha hecho públicos corresponden a 9 años (y como ya se ha dicho, sumando sólo los realizados directamente por el Cabildo).
Aún así, pese a los grandes titulares que ha conseguido este miércoles San Ginés, las cifras no difieren tanto (Meca cobró 333.151 euros en 16 años y Calatayud 278.916 en 9 años). De hecho, por año, Ignacio Calatayud ha llegado a cobrar el doble y a veces casi hasta el triple de lo que recibía de media Manuel Meca. Pero claro, subrayar ese dato le estropea el titular a San Ginés.
De hecho, hasta obvia que bajo su propia Presidencia se contó con los servicios de Meca como abogado. E incluso fueron los años en los que más cobró. Así que la duda es: ¿qué pretende decir con todo esto San Ginés? ¿Pretende manchar el nombre de una persona a la que él mismo ha contratado? ¿Está insinuando que hubo algo de irregular en esa contratación? No, simplemente, tira piedras contra los que considera sus enemigos, usando para ello a la institución, sin darse cuenta de que están cayendo sobre su propio tejado.
En cualquier caso, lo que no termina de entender el presidente es que aquí lo importante no es si fulanito cobró más o menos que zutanito, o si llevó más o menos pleitos. Lo importante es si los pagos que realiza el Cabildo están o no justificados. Si dan frutos. Si lo que se hace es tirar dinero público o invertirlo.
Sin embargo, San Ginés parece que tiene una peculiar concepción de cómo se debe gestionar el dinero de todos los ciudadanos. Incluso, en las últimas semanas se le ha oído comparar la situación judicial de Felipe Fernández Camero, acusado de malversación de fondos públicos por los pagos que recibió del Ayuntamiento de Yaiza, con la de otros abogados que han trabajado para el Cabildo. Es como si el presidente no entendiera, o no quisiera entender, que a Camero por lo que se le va a juzgar es por haber cobrado por presuntos trabajos no realizados. ¿Está insinuando San Ginés que en el Cabildo se ha pagado a abogados por no hacer nada? ¿O es que para él da igual pagar dinero público, aunque sea para nada, siempre que se pueda decir que hay otro que cobra más, independientemente de que su trabajo sí dé frutos?
Al igual que ocurre con los sueldos de los cargos públicos, el problema no es si cobran 1.000 euros más o menos por mes, porque no es eso lo que va a llevar a la ruina a una institución. El verdadero problema es si de verdad tienen la valía suficiente para cobrar ese sueldo que ellos mismos aprueban (e incluso para ocupar ese cargo). Y lo mismo sucede con cualquier persona que trabaja en el Cabildo o es contratada por la institución.
Por eso, San Ginés puede hacer públicos los datos y los pagos que graciosamente entienda oportuno. Puede seguir reiterando hasta la saciedad (como ha venido haciendo en los últimos años) lo que ha cobrado del Cabildo Agustín Domingo Acosta, ahora Manuel Meca, o cualquier otro de la lista de más de 20 abogados que han trabajado para la Corporación en los últimos años. Pero lo importante para los ciudadanos, y lo que debería ser importante para el presidente, es cuál fue el resultado de esas contrataciones. Si el Cabildo ha ganado o perdido esos juicios. Si se ha ahorrado dinero o ha terminado perdiendo más. Si ha conseguido que prevalezca la legalidad, como en el caso de los pleitos por las licencias ilegales, que fueron emprendidos por los distintos presidentes y los distintos partidos que han gobernado el Cabildo. Pero lejos de valorar el resultado, a veces parece que al actual presidente hasta le molesta que en su día se ganaran determinados juicios.
Sin embargo, sí debería preocuparle, y mucho, lo que está pasando y lo que va a pasar con los que se han iniciado bajo su mandato, como el de la Cueva de los Verdes o el de la incautación de la desaladora de Montaña Roja (por no hablar de cómo terminó el concurso de acreedores de Inalsa, en el que intervino como letrado Calatayud). Y es que el problema ni siquiera va a ser lo que se le está pagando a Ignacio Calatayud por llevar esos casos (que algún día se sabrá la cifra total), ni los 63.000 euros al año que va a cobrar ahora San Ginés (que se ha visto obligado por ley a bajarse el sueldo). El problema estará en las indemnizaciones millonarias que puede llegar a tener que pagar la Corporación. Y esas cifras, no las va a poder esconder, maquillar, ni disimular.