El guanche que regresó de Venecia

Por Lorenzo Lemaur Santana Desde La Puntilla, por el callejón El Saturnino, llegue aquí, donde estoy sentado. Mirando al mar. Al islote del Francés, y al castillo San Gabriel.En un banco de la calle Vargas, mirando al mar, frente al Ayuntamiento, ...

11 de mayo de 2012 (15:53 CET)
Por Lorenzo Lemaur Santana
Desde La Puntilla, por el callejón El Saturnino, llegue aquí, donde estoy sentado. Mirando al mar. Al islote del Francés, y al castillo San Gabriel.En un banco de la calle Vargas, mirando al mar, frente al Ayuntamiento, ...

Desde La Puntilla, por el callejón El Saturnino, llegue aquí, donde estoy sentado. Mirando al mar. Al islote del Francés, y al castillo San Gabriel.

En un banco de la calle Vargas, mirando al mar, frente al Ayuntamiento, reflexiono mientras se hacen las 8 de la tarde (digo de la tarde porque aún tenemos sol y buen día) para acudir al acto de presentación del libro del II Congreso de la Orden del Cachorro Canario. Acto al que, su presidente en Lanzarote, el amigo Marcial Morales, me ha invitado por cuanto que presenté una comunicación, "Canarias es un archipiélago", a la ponencia sobre identidad canaria.

Y, a propósito de eso, decidí venir por el Charco, porque me encanta y porque, ¿Que más genuino de la identidad de Arrecife? Pero, ¡que chasco! Nuestro Ayuntamiento traslada la Feria del Libro a un lugar que, al parecer, considera más señorial. ¿Y la identidad? ¿Y la puesta en valor de nuestras señas de identidad?

Para mi gusto, tampoco se justifica la vuelta al "Parque Viejo" de la Feria del Libro, con la supuesta bonanza para los comercios de la zona pues, hablando con estos, me han asegurado que la localización de la misma en el Ramírez Cerdá no les aporta absolutamente nada. Los comerciantes consideran, en todo caso, más interesante comercialmente que se desarrolle la Feria entre la Calle Real, la Plazuela, la plaza de Las Palmas y la Recova.

Y, días más tarde, llega la inauguración del la XVII Feria del Libro de Arrecife, este año dedicada al escritor canario Pedro García Cabrera. Por cierto, mirando y remirando el programa de actos, no he visto absolutamente nada dedicado a este señor. Ni tan siquiera una charla para que alguien nos cuente quién fue, que hizo y alguna cosita de esas.

Pues, eso. Martes, 8 de mayo. Inauguración de la Feria del Libro, con una presentación magistral, interesantísima, vamos, muy bonita, del libro "El guanche en Venecia", a cargo de su autor, el ilustre escritor y pensador sobre el nacionalismo canario, Juan Manuel García Ramos.

Me costó oír y entender bien las interesantísimas palabras de García Ramos pues, entre el viento que azotaba la carpa montada a modo de sala de actos, el ruido de los coches que pasaban, en cantidad elevada a esa hora, por la avenida La Marina, el tránsito de gente por el parque y la mala calidad del sonido, al menos a mí, no me permitía escuchar con nitidez y tranquilidad.

Recuerdo que el año que hicimos la Feria del Libro en el Charco de San Ginés, concretamente en 2009, sí que se podía escuchar muy bien, pues los actos se hicieron en el salón de actos de la Casa del Miedo.

Pues, eso. Que a muchos se les llena la boca al hablar del Charco de San Ginés, de sus preciosas vistas, de su tranquilidad, de su valor etnográfico y de muchas más cosas bonitas que las autoridades municipales e insulares nos cuentan de ese espacio incomparable pero, luego, a la hora de actuar, poco a más bien nada.

Será cosa de esperar a que alguno de los "alzados", que aún persisten en Canarias tras la conquista, o algún descendiente del mencey guanche que los conquistadores llevaron a la Corte de Castilla y que luego regalaron al Duche de Venecia, que según García Ramos regresó a las islas, ande suelto por estos arrecifes y levante su brazo y su voz para que nuestros dirigentes se ocupen, de verdad de verdad, en poner en valor ese tesoro de nuestra isla y del Puerto de Arrecife, en todos los órdenes, que es el Charco de San Ginés.

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