Sra. Carmen Martín Robledo, Social Media Manager de los Centros Turísticos, me veo en la obligación de explicarle en público que su 'error' es en realidad una osada cadena de despropósitos y mentiras. Como le digo, me siento obligado a explicarle sus 'errores' en público, porque en público se han producido y porque ha introducido usted a un tercero, la Fundación César Manrique (FCM), dejando sobre la mesa sombras y dudas que conviene aclarar, así que, en aras de la claridad y la transparencia, trataré de poner un foco sobre cada uno de los 'errores' que han obligado estas líneas.
Dejaremos para el final el 'error' inicial y empezaremos a iluminar el escenario por el error número dos para una mejor comprensión de los hechos.
Error número dos. Elemental. Aquí pudo terminar todo y pelillos a la mar.
Cuando tuve conocimiento de la publicación de su 'artículo' "César Manrique, eterno legado" (http://www.cactlanzarote.com/cesar- manrique -eterno-legado/) en la página web oficial de los CACT, ilustrado con una fotografía, no autorizada, de mi autoría y propiedad, me quejé con un comentario a pie de 'artículo' de la siguiente forma:
Retiren la fotografía que han manipulado y publicado sin mi consentimiento. Jazz Sandoval
usted respondió:
Estimado Jazz:
Gracias por informarnos del error y leer el artículo sobre César Manrique. Hemos procedido a cambiar la foto de la cabecera por una publicada en la Fundación César Manrique.
Un saludo
Aquí pudo terminar todo el asunto, me hubiera conformado, pues daba suficiente respuesta a mi reclamación, la fotografía había sido retirada y esa era mi única petición. Si usted se hubiera limitado a la acción descrita y a su comentario informativo, miel sobre queso fresco, estoy tan acostumbrado a lidiar en este terreno con personajes obtusos que, últimamente, hasta me lo tomo con relativo humor, vea aquí un ejemplo:
Ese mini párrafo que hubiera resuelto la situación, si usted no se hubiera empeñado en mantenerla, no enmendarla e involucrar a la FCM en otro foro (FB), también esconde otras perlas a la luz de los sucesos posteriores.
Uno. Me da usted las gracias por leer lo que denomina 'artículo', se equivoca, yo no había leído su 'artículo', no había despertado en mi ningún interés, pero dada su suposición, me sentí invitado a su lectura y es una pena que así fuera, pues al hacerlo me formé una opinión, y si tuviera que calificar su 'artículo', en el nivel de primero de bachillerato, dudaría en proponerlo para el aprobado. En mi opinión es un mini refrito más, de los de 'salir del paso', vamos que no aporta.
Dos. Retiró usted la fotografía correcta sin necesidad de que yo le indicara a cual de entre las tres que ilustraban su 'artículo' se refería mi queja, veremos un poco más adelante la importancia de este hecho.
Error número tres. El más grave. El que me obliga a no dejar pasar 'de balde' su cadena de errores.
Como ya le dije, con el párrafo que escribió al pie de su artículo y la retirada de la foto, me hubiera dado por satisfecho, pero usted tuvo la osadía de introducir un comentario, descontrolado e indigno, implicando a un tercero que nada tenía que ver ni con sus actos, los de usted, ni con su actitud, ni con mi queja en mi entrada en FB que fue esta:
Pues bien, usted respondió así:
Hola Jazz Sandoval, soy Carmen Martín Robledo, Social Media Manager de los Centros Turísticos y responsable de la redacción de dicho artículo. Las fotografías procedían de la Fundación de César Manrique. Me gustaría saber cuál de las fotos es la de tu propiedad, para citarte si así lo quieres o retirarla y sustituirla por otra. Al ser un personaje público estos errores son comunes. En cuanto a manipulación de la foto ¿a qué te refieres? normalmente adapto la foto al post, pero creo que el "término" manipulación no tienen sentido en este caso. Si quieres indicarme algo, ya sabes quien soy y me gustaría si te parece que no pluralices porque en este caso soy YO la única responsable de la inclusión de esta foto.
Leamos juntos:
Uno. Esgrime usted en su presentación un pomposo e incompleto título. El arte y la cultura a margullar a la marea. Sin comentarios.
Dos. Dice usted que las fotografías que ilustraban su 'artículo' procedían de la FCM, falso, no puedo decirlo ni más alto ni más claro He tenido la oportunidad de comprobar, gracias a la amabilidad del personal responsable del archivo de la FCM, que la fotografía motivo de mi queja ni consta en sus archivos, ni ha sido publicada por la FCM, ni se le ha proporcionado a usted por ningún medio.
Su actitud falsa e imprudente me obliga a iluminar las sombras que usted deja sobre la FCM y sobre mi mismo, viene usted a decir que o bien la fundación le ha proporcionado o publicado una fotografía sobre la que no tiene los derechos oportunos o yo me atribuyo algo propiedad de la FCM.
En lo que me concierne, y hasta donde alcanza mi conocimiento, el respeto a los derechos de autor que practica la FCM es minucioso y exhaustivo, sería un ejemplo excelente para, si se aplica, llegar algún día a ser una auténtica y profesional Social Media Manager. En lo referente a la foto en cuestión, le reitero que, además de ser el autor, conservo la propiedad física y todos los derechos que concede la legislación vigente. Espero haber arrancado con estas notas las malas hierbas sembradas por la suma de su ignorancia y su inconsciencia.
Tres. Pide usted que le indique cual es la fotografía motivo de la queja para, de buen rollo, resolver el asunto a mi conveniencia. Pero la verdad es que usted sabía perfectamente cual era la foto en cuestión y lo que tenía que hacer con ella. Y, como vimos más arriba, eso hizo, la retiró sin que nadie tuviera que indicarle de que fotografía se trataba.
Cuatro. Dice usted que al ser un personaje público estos errores son comunes. Señora, en este asunto lo que usted califica de 'error' se trata de la apropiación, manipulación y publicación de un material gráfico sin los derechos o autorizaciones correspondientes, en la página web oficial de una empresa pública. Por el bien de los productores de contenidos, espero que su 'error' no sea tan común como usted dice.
Cinco. Dice el Diccionario de la Lengua Española de la RAE que manipulación es acción y efecto de manipular y que manipular, en su segunda acepción, significa trabajar demasiado algo, sobarlo, manosearlo. Así que me reafirmo, la fotografía objeto de queja fue recortada, eliminada la marca de agua con la que estaba firmada y publicada sin permiso ni reconocimiento de autoría, vamos que el sobeteo fue antológico.
Seis. Sobre el dramático reconocimiento de responsabilidad, soy YO la única responsable de la inclusión de esta foto, no tengo gran cosa que decir, entiendo que no va dirigido a mi.
Además, para arreglarlo, doce minutos más tarde incluyó un nuevo comentario que, según mi criterio, sólo significa la muestra objetivable de la ansiedad y la impaciencia que despierta saber que te han pillado con la mano en la caja de las galletas, e intentas echarle la culpa al gato.
Error número uno. El origen. El que nunca debió ocurrir.
Con motivo del veinte aniversario de la muerte de Manrique publiqué como humilde homenaje personal la foto objeto de queja aquí:
y aquí:
https://www.flickr.com/photos/jazz__sandoval/8019406556/in/dateposted-public/
No conozco ninguna otra ocasión en la que, con permiso o sin él, se haya vuelto a publicar por ningún otro medio físico o electrónico hasta que, cuatro años después (24-09-16), FB me lo recuerda y yo decido colgar el recuerdo. Dos días más tarde aparece publicada ilustrando su 'artículo', tanto en la página oficial de los CACT como en el gancho publicado en FB.
Presuntamente ha sido usted, o alguien en su nombre, la responsable de la apropiación, manipulación y publicación. Además, mentir para intentar controlar la situación involucrando a un tercero no fue una buena idea para la Social Media Manager de los Centros de Arte, Cultura y Turismo.
Por mi parte, doy por cerrado este incidente y no contestaré otras intervenciones, salvo en el caso de reconocimiento de los hechos acompañado de la correspondiente y sencilla petición de disculpas que, en ese caso, serían sinceramente aceptadas. Borrón y cuenta nueva.
