El conejero Víctor Cejas lleva toda una vida dedicada a la cocina. Después de 23 años ganando experiencia en la península montó su primer “De mi cocina a tu mesa” en Sevilla y le fue bien, pero tuvo que cerrar por la pandemia.
En la actualidad, ya de regreso en Lanzarote, lo ha vuelto a abrir, esta vez en Arrecife, y con la ayuda de su hijo Echedey Cejas, con quien gestiona el negocio. Lo cuentan en una entrevista con el espacio radiofónico Mas de Uno Gourmet de Radio Lanzarote-Onda Cero.
- Víctor, ¿cómo llegas al mundo de la cocina?
Cuando terminé la EGB no quería estudiar, quería trabajar. Mi padre era jefe de cocina y ese verano fui a ayudarle, que más que ayudarle me iba a comer los mus de chocolate que hacía, la verdad (Risas).
Pero ahí me entró el gusanillo. Empecé a estudiar cocina con 14 años y trabajaba por las noches en Puerto del Carmen, en muchos restaurantes, hoteles y demás.
- Y te fuiste a la península…
Lanzarote siempre se me hizo pequeña en aquel entonces. Ahora me tira más, pero quería ver cosas nuevas. He estado 23 años en la península: Sevilla, Tarragona, Guadalajara, Huelva, etcétera.
- ¿Cómo surge "De mi cocina a tu mesa"?
Víctor C: En Sevilla conocí a mi mujer, y me afinqué allí. También soy entrenador de fútbol y entrenando me partí los ligamentos del tobillo y estuve tres meses en casa. Un día me llama una mujer y me dice que si le hago un cocido para 60 personas. Luego me preguntó: "¿Por qué no montas algo así de hacer comida para la gente?".
Todo ese tiempo que estuve parado le di vueltas hasta que me decidí y monté "De mi cocina a tu mesa" en Sevilla. Un año y dos meses estuvimos abiertos y nos fue muy bien, pero con la pandemia tuvimos que cerrar hasta que surgió la oportunidad en Lanzarote.
- Echedey, ¿cómo descubres tú la cocina?
No quería estudiar, se me daba muy mal y mi padre me dijo un día: "Si no quieres estudiar, pues a trabajar". Y me fui a trabajar con él y ahí es donde descubrí la cocina.
- ¿Cómo es trabajar en familia?
Víctor C: En casa todos somos de hostelería, mi mujer también, y siempre hemos sabido separar la casa del trabajo. O sea, en casa no hablamos de trabajo y en el trabajo no hablamos de casa. Y eso lo hemos llevado muy bien, la verdad.
- ¿Quién decide el menú?
Víctor C: Es un poco común. Nos cubrimos el uno al otro siempre, cuando uno no llega, llega el otro. La cocina también la compartimos aunque estamos los dos a la par, pero él lleva un poco más la parte fría y yo llevo un poco más la parte caliente. Después ya hay momentos donde yo entro más en oficina y él me cubre a mí la parte caliente.
Echedey C: Y ahí nos vamos compenetrando, hemos encajado muy bien.
- Qué complicado dar de comer todos los días a una clientela habitual…
Víctor Cejas: Yo siempre he dicho que el trabajo más complicado de cocina es el de una madre, dar de comer todos los días a las mismas personas. Y que todos los días sea algo diferente, es muy complicado.
Tenemos clientes que van a diario y aunque tenemos cinco o seis platos que siempre repetimos, siempre tenemos variedad. Somos gente inquieta y estamos todos los días pensando en cocina, viendo cosas, leyendo…
- ¿Dónde está el local?
Echedey C: En el parque Simón Bolívar, donde antes estaba La cocina de Jose.
- ¿Qué horario tiene?
Víctor C: De martes a domingo de 10.00 a 16.00.
- Entiendo que incluye pedidos a domicilio…
Víctor C: Sí, tenemos tres maneras: comida para llevar; cocinero a domicilio (para dar de comer como en un restaurante en su propia casa) y comida para catering.
Estos días tenemos además un menú de Navidad aparte de lo que tenemos en exposición.









