Pipo Duque y Nauzet Morales son tío y sobrino y siempre han estado vinculados a negocios hosteleros. Hace seis años decidieron abrir un negocio propio, Pintxos Shop en su pueblo, la Villa de Teguise. Allí, cada día Morales elabora nuevos pinchos de inspiración vasca, pero con producto y sensibilidad canaria.
En una entrevista con el espacio radiofónico Más de Uno Gourmet de Radio Lanzarote-Onda Cero explican cómo surgió la idea de negocio y cuál es su filosofía.
- ¿De dónde son y de dónde viene su relación con la cocina?
Morales: Somos de la Villa de Teguise, de familia hostelera. Siempre hemos estado vinculados a restaurantes y nos hemos criado en una cocina.
Duque: Yo dormía en una habitación al lado del restaurante familiar.
- ¿Cómo arranca la idea de abrir Pintxos?
Morales: Somos tío y sobrino y los dos estábamos un poco cansados de trabajar para otros y un día tuvimos la idea de abrir un lugar que nos gustase a nosotros y abrimos Pintxos. El 10 de noviembre cumplimos seis años.
- Pipo, ¿por qué optaste por estar en sala?
Duque: Me encanta el trato con el público y la profesión. Tengo un don, caigo bien a la gente, tengo bastante paciencia. (Risas).
- El restaurante también tiene tienda…
Morales: Sí, tenemos una parte de conservas. Vendemos mejillones, berberechos, navajas. Te las puedes llevar a tu casa o te las puedes comer en el local como quieras.
- Cuando abrieron, tenían claro lo que iban a servir o ha sido más de ir probando…
Morales: Todo fue a la aventura. Los más sorprendidos somos nosotros. Quisimos darle un cambio a nuestras vidas y desconectar un poco los fines de semana haciendo algo que nos gustase. Sabíamos que queríamos tener producto local, por ejemplo vino del señor Perdomo y pescado de Pescasol, su gerente es muy amiga nuestra, pero no en sí los pinchos que íbamos a hacer.
Abrimos viernes, sábado y domingo. El viernes yo voy temprano por la mañana, hago la mise en place, meto berenjenas y pimientos a asar, todo lo hacemos en el día. Pipo va a hacer la compra cada día y trae por ejemplo dos paquetes de salmón ahumado, bacalao, anchoas…
Nauzet Morales (Pintxos Shop): “Lo bonito del local es que entras y siempre estoy elaborando”
¿Y si se acaban los pinchos en el día, hay más opciones?
Duque: siempre hay algo. También tenemos unos buenos ibéricos de salchichón, chorizo, lomo que servimos sobre la marcha con la cortadora. Tenemos queso de la isla y de Fuerteventura.
- ¿Qué horario tienen?
Duque: Los viernes abrimos de 16.00 horas hasta medianoche, la cocina hasta las 22.00. Sábados de 12.00 a medianoche y los domingos, que tenemos música en directo, de 10.00 a 16.00 horas.
- Nauzet, ¿cuánto tiempo te lleva preparar toda esa cantidad de pinchos que tienes en el mostrador?
Morales: Las horas que estoy ahí estoy siempre elaborando. Mi trabajo es ese. Pipo es el que se encarga de estar con los clientes, la cara visible del local. A la hora de abrir siempre intento tener dos o tres variedades listas, a lo mejor el pincho de tomate deshidratado, queso de rulo, cebolla y paleta ibérica, que es más rápido de hacer.
Lo bonito del local es que entras y siempre estoy elaborando delante del público. También hay pinchos que se hacen cuando el cliente los pide. Por ejemplo la tostada con salmón ahumado, espárragos y gambas. La gratinamos al horno con una mayonesa y se toma en el momento.
- ¿Qué gastronomía te influye más a la hora de de trabajar?
Morales: Voy improvisando. Me gusta mucho. Vivo la cocina. Desconecto. Algunos me dicen, "No sé cómo puedes estar tantas horas, qué trabajo, te veo y parece que estás pasándolo mal”, pero por dentro yo estoy bien, estoy súper concentrado, pero lo estoy pasando bien. Me encanta.
- ¿Tienes calculada la cantidad de de pinchos que haces al día?
Morales: Muchos. No lo cuento, pero 500 o 600 al día.
- ¿Cómo es trabajar en familia?
Morales: Nos decimos las verdades Si hay un malentendido dice o viceversa oye, esto así no puede ser y ya está. Cuando salimos del trabajo nos damos un abrazo, nos echamos una cervecita y ya está.









