Armando Santana es un político con amplia formación en el sector hostelero. En mayo pasado asumió la tercera Vicepresidencia del Cabildo y las áreas de Comercio y Consumo, Participación Ciudadana, Gobierno Abierto y Bienestar Animal. Además, creó una nueva área específica especializada en Hostelería que presentó el pasado septiembre.
En una entrevista con el espacio radiofónico Más de Uno Gourmet de Radio Lanzarote-Onda Cero analiza la situación de la hostelería en Lanzarote, resalta las virtudes de la formación hostelera para conseguir mejores salarios y desgrana sus planes de apoyo al sector.
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¿Cómo surge la idea de dotar a la hostelería de mayor representación en el Cabildo a través de su consejería?
El 60% de la riqueza que se genera en Lanzarote está vinculada a la hostelería. Estamos hablando de más de 25.000 personas de esta isla que viven del sector.
Por eso, siempre he pensado que debía tener un lugar digno e importante dentro del organigrama de la administración, sean ayuntamientos, Cabildo o el propio Gobierno de Canarias, porque estamos hablando de una industria esencial.
La propuesta de crear un área específica fue lo primero que le dije al presidente del Cabildo cuando entré en el Gobierno y él lo vio también como un filón.
- Es un sector en el que tiene gran experiencia, ¿no es así?
Yo me formé en el campo de la hostelería, hice gestión hotelera, luego tengo un máster por la escuela de La Haya y me he especializado en dirección y gestión hotelera y luego a raíz de mis estudios me he dedicado a la formación.
Estuve como profesor arriba en la escuela de hostelería en Teguise y luego he dado formación a cadenas hoteleras. También he trabajado para asesorías gastronómicas, en distribución de vinos, y además he tenido negocio propio de hostelería.
- Le honra asumir como político funciones que conoce perfectamente…
Es una ventaja, aunque el político no tiene por qué saber de todo cuando entra en una administración. Para eso está, la capacidad, muchas veces intelectual, de dejarte asesorar por la gente que sabe.
- ¿Habrá sinergias con Saborea Lanzarote?
Saborea Lanzarote es de promoción exterior, pero tenemos que estar muy vinculados para realizar proyectos como el Día de la Hostelería que celebramos en Marina Lanzarote por primera vez en la isla.
Dimos reconocimiento a personas que han sido historia de la isla por su trabajo y también a la nueva hostelería, sobre todo a aquellos que están emprendiendo.
Ese evento fue precioso porque lo hicimos a través de la coordinación con la patronal, Saborea Lanzarote y la nueva consejería de Hostelería que yo represento.
- ¿Cuáles son sus prioridades?
Creo que tenemos un problema muy grande en la isla y es la falta de cualificación y de profesionales.
Conozco gente que no ha podido abrir un negocio de hostelería porque no tiene personal o que ha tenido que cerrar un negocio de hostelería que funcionaba.
- ¿Cómo es posible que cerrara la escuela de hostelería de Lanzarote?
Eso lo sufrí yo. En aquella época era todo mucho más complicado, se valoraba si la gestión tenía que ser municipal a través de Teguise o a través del Cabildo. Esa es una de las grandes espinas que hemos tenido con la profesión y la formación en esta isla.
Cuando uno viaja un poquito y va a Suiza, Francia o los países escandinavos, se da cuenta de que allí un jefe de cocina tiene el mismo prestigio, la misma reputación que puede tener, por ejemplo, un médico.
La cocina ahora sí es cierto que ha cogido un importante protagonismo debido a los programas de televisión, donde ahora parece que todo el mundo quiere ser cocinero, pero luego hay otros departamentos como puede ser la sala que creo están totalmente abandonados.
- ¿Cómo reforzamos la formación?
La formación es muy complicada cuando hay pleno empleo en hostelería. La gente que está trabajando no quiere formarse, e incluso, puede permitirse el lujo de decir: "Mira, me voy porque mañana entro en otro restaurante que me da un mejor salario que el que me estabas dando tú".
Pero tenemos que estar ahí, motivándolos y explicándoles que con una mejor formación y cualificación, van a tener mejores salarios, van a ascender y sobre todo van a tener muchísimas más oportunidades.
- ¿Qué otros asuntos quiere priorizar?
Queremos hacer esfuerzos dentro de las competencias del área en cuestiones tan demandadas como la digitalización que es muy importante, hay retos muy interesantes a partir de ya para los establecimientos.
Estamos hablando también de la sostenibilidad, de la reducción de residuos como compromiso de la hostelería con el medio ambiente.
También creo que la consejería puede ser un buen canal de comunicación entre la patronal, los productores de la isla y los trabajadores. Con diálogo y consenso podemos conseguir cosas interesantes.
- Fundamental apoyar a nuestros agricultores y ganaderos…
Hay hosteleros valientes, yo los denomino patriotas, en el sentido de que defienden su tierra apostando por productos de la isla, o de Canarias, cada uno en su tierra apostando por el kilómetro cero. Cuando el director de un restaurante o de un hotel decide apostar por productos de la tierra, está consiguiendo que gran parte del gasto turístico se quede aquí.
Además, cuando un turista decide tomar vino de Lanzarote, o probar un queso de la isla, no solo satisface una necesidad fisiológica, sino que también está enriqueciendo su experiencia con la isla de Lanzarote. Y ahí tiene que estar el Cabildo de Lanzarote para reconocer y sobre todo premiar a aquellos que realmente apuestan por el producto de la isla.
- ¿Cuáles son sus proyectos más inminentes en la consejería sobre hostelería?
Estamos preparando varios convenios con centros de formación, incluso con la Universidad de Las Palmas para potenciar enseñanzas derivadas, vinculadas a la gastronomía.
Luego, dedicarnos principalmente a generar esa mesa, que creo que es sumamente necesaria, donde habrá muchos actores, para que las decisiones en referencia a las políticas que vayamos a llevar en relación a hostelería, estén dirigidas realmente por las personas implicadas en el sector.
