Presidente del colectivo Lanzarote Cocina, es todo un veterano de la gastronomía de esta isla y, aunque está cercana ya la fecha de su jubilación derrocha entusiasmo y ganas de trabajar.
Y no solo en su Restaurante Toro, sino que además tiene programa en la televisión local, da talleres en colegios y participa en numerosos eventos gastronómicos, el último de ellos Madrid Fusión.
Andaluz afincado en Lanzarote desde 1987, empezó muy joven aprendiendo en un tiempo en el que "no había escuelas al alcance para estudiar cocina", explica. Comenzó en el hotel Condado de Barcelona como pinche de cocina a las órdenes de un cocinero francés con el que aprendió cocina catalana y francesa y cuenta que lo primero que hizo en caliente fue una tortilla: "Que, bien hecha también tiene su secreto", asegura. Su paso por la ciudad condal fue solo el principio de un largo periplo por diferentes restaurantes y hoteles de varios países antes de llegar a Lanzarote. Echa raíces en la Isla y después de unos años como chef ejecutivo con 160 personas a su cargo, decide emprender en solitario con la idea de poder enseñar a sus hijos "y que ellos pudieran seguir con el negocio".
Así nace Toro, su restaurante en Puerto del Carmen, en el que utiliza para su cocina siempre creativa con grandes dosis de cariño y profesionalidad. los productos del mar. A ellos adaptó su larga experiencia y personal forma de concebir la profesión.
"Me gusta la cocina imaginativa; con los productos quiero sacar diferentes resultados a los ya obtenidos anteriormente", afirma. En Toro también hay lugar para "las mejores carnes rojas nacionales e internacionales con una maduración hasta de 60 a 70 días preparadas a la brasa de leña y carbón". Fiel a los productos de la Isla, entre ellas incluye la de cochino negro canario y,en temporada, cordero lechal y conejo ecológico, "aunque nunca nos falta un plato de cuchara de la tierra: garbanzas,lentejas, fideos costeros…", concluye. Además transmite esa pasión por el producto de la tierra en sus programas para la televisión local. "Lo hago desde 1989 y cocino para amas y amos de casa, uno de los trabajos más difíciles porque tienen que preparar dos o tres comidas al día y yo les ayudo dándoles ideas, recetas y trucos". Tras cinco años en Toro, echa la vista atrás y asegura que "nos ha ido fantástico". Y más ahora que desde hace dos años se ha incorporado su hijo Roberto León como chef ejecutivo, quien, "pone la parte más imaginativa a la cocina y yo mientras con mi Toro, toreando", dice riendo.
