La intervención del eurodiputado del PP Gabriel Mato en la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo celebrada la pasada semana ha indignado a la Cofradía de San Ginés. “¿Sostenible la pesca industrial? Pero oiga, usted no sabe ni lo que es la pesca. Así de claro se lo diría yo en la cara, que no sabe lo que es la pesca”, ha cuestionado el patrón mayor de esta histórica cofradía lanzaroteña, Aquilino Arrocha.
“Nos quieren vender la moto para quedar bien delante de Canarias”, denuncia Arrocha, que recuerda que el eurodiputado comenzó hablando de la pesca artesanal, reclamando un “trato diferenciado” para ella y defendiendo que es “un rasgo fundamental” de las islas. Sin embargo, justo después terminó comparándola con la pesca industrial.
“No solo la pesca artesanal tiene un bajo impacto en el medio ambiente marino”, sino que “la pesca a gran escala puede ser perfectamente sostenible y tener un bajo impacto en el medio ambiente, y, en ese caso, el artículo 17 les otorga el derecho a recibir el mismo trato”, defendió el eurodiputado en el Parlamento. Incluso, afirmó que “deberíamos evitar crear una competencia innecesaria entre la pesca a pequeña y gran escala”.
“¿Eso es sostenible?”
“Resulta que los cerqueros, a esos que ellos llaman sostenibles, que España está llamando sostenibles, están matando crías por debajo de 2 kilos. A ver si tú me dices a mí que eso es sostenible, cuando la repoblación de la tuna está de 20 kilos para arriba, entre 20 y 23”, critica el patrón de la Cofradía de San Ginés.
Además, tras recordar que en Canarias no dan cuotas de cerqueros, ha cuestionado los límites que se asignan al archipiélago para la pesca tradicional, tanto de atún rojo como de la tuna obeso. “Las cuotas que tenemos ahora en Canarias tanto de una especie como de otra son ridículas”, lamenta.
En el caso del atún rojo, son unas 500 toneladas anuales. “Eso si la vamos a coger, la cogemos en mes y medio. Y de tuna, entre artesanal y atunero cañero tenemos unas 2.300”, señala. Además, ha recordado que el año pasado, los artesanales tuvieron que estar parados “prácticamente desde que empezaron”, al agotarse su cuota. “Aguantaron pescando un mes y algo”, lamenta.
