Lo que ocurrió éste sábado 17 de abril en el Pabellón Municipal Santa Bárbara no fue solo un partido de balonmano, fue una declaración de intenciones. El Chinijos Ortopedia Carmen, con escasos recursos y una historia humilde, se convirtió en el primer club canario en la historia del balonmano en ganar un tiempo al Barça en una fase clasificatoria para el Campeonato de España.
El partido, correspondiente al Sector F del Campeonato Nacional Infantil Masculino 2024-2025, enfrentó al Chinijos Ortopedia Carmen contra el Barça, en un encuentro donde los lanzaroteños no solo compitieron: se mantuvieron por delante del marcador durante gran parte del encuentro, hicieron sudar al Barça y demostraron que la pasión, el trabajo duro y la entrega pueden recortar cualquier diferencia de recursos. El encuentro terminó 32-27 a favor del Barça, pero el marcador no refleja lo que realmente se vivió en la cancha.
“Estuvimos a punto de lograrlo”, comenta emocionado Gonzalo Pérez Fatas, presidente y fundador del club, quien llegó hace 12 años a Costa Teguise y decidió montar un equipo de balonmano con una pasión clara: devolverle al balonmano la importancia que tuvo años atrás en la isla. “Para nosotros, este partido fue una victoria emocional. Hemos hecho historia y lo hicimos jugando contra uno de los grandes”.
El Club Deportivo Chinijos de Costa Teguise nació con el objetivo de crear un espacio deportivo para los niños y niñas de esta localidad de Lanzarote, donde el balonmano había quedado en el olvido. Con apenas recursos económicos, y entrenando en el pabellón del instituto de la localidad, en las pocas horas disponibles de ese espacio, el club ha crecido poco a poco gracias al esfuerzo desinteresado de familias, entrenadores y voluntarios.
Ese esfuerzo colectivo se hizo visibile en el encuentro, dónde hubieron momentos de gran tensión, especialmente en los últimos minutos de la primera parte, donde una polémica doble expulsión, dejó al equipo lanzaroteño con solo cinco jugadores en pista durante más de tres minutos. Esa desventaja fue clave para que el Barça pudiera recortar 4 goles de distancia, y quedarse a tan solo un gol de distancia por debajo del equipo conejero. Aun así, el equipo canario nunca perdió el espíritu de lucha, manteniendo el nivel hasta el pitido final.
La grada, llena de emoción, vivió el encuentro como si se tratara de una final profesional. Padres, madres, jóvenes y entrenadores vibraban con cada jugada. A pesar de la derrota, el orgullo era el sentimiento general: un equipo de una pequeña isla de Canarias logró plantar cara al gigante del balonmano español.
Para los jugadores del Chinijos Ortopedia Carmen, el partido fue mucho más que un reto deportivo. Fue una lección de autoestima y superación. Demostraron que los sueños no tienen que ver con presupuestos ni nombres, sino con trabajo en equipo, preparación y pasión.
El Club Deportivo Chinijos de Costa Teguise no solo quiere que esta historia inspire, también quiere alzar la voz por el deporte base. “Necesitamos apoyo. No solo nosotros, sino todos los pequeños clubes de España que luchan por sobrevivir sin apenas ayudas. Este partido es un ejemplo de lo que somos capaces de hacer cuando se cree en el talento local. Pero necesitamos que nos vean, nos escuchen y nos respalden”.
Tras la intensidad de este encuentro y una fase clasificatoria muy competitiva, el Chinijos Ortopedia Carmen ha logrado finalmente hacerse con el tercer puesto del grupo, cerrando su participación con una actuación memorable que quedará marcada en la historia del balonmano canario. No solo por el resultado, sino por lo que representa. Porque este sábado, el balonmano volvió a demostrar que no hay rival pequeño cuando el corazón es grande.
