El baloncesto es uno de los deportes que más se practican en Lanzarote, aunque no es precisamente el que predomina en un municipio como Haría. Sin embargo, Darío Medina decidió dejar el fútbol, que es lo que más practicaban sus amigos, y con 9 años se apuntó al baloncesto, un deporte que le ha permitido acumular experiencias y traspasar fronteras.
Darío Medina es un joven residente en Punta Mujeres de tan solo 18 años, que recientemente ha vuelto a la isla tras pasar una temporada completa en la República de Irlanda. Medina pasó sus primeros años en el deporte en el equipo de su pueblo, Haría, hasta que con 12 años fichó por el Tizziri Tinajo.
“Me fui a Tinajo con unos amigos, y conseguimos quedar segundos de Lanzarote, lo que nos otorgó una plaza en el Campeonato de Canarias, no estuvo nada mal”, explica el joven hariano. Además, asegura que en esa época tuvo un entrenador, que se llamaba Juan Luis, que le hizo "mejorar bastante". Sin embargo, con 15 años volvió a cambiar de equipo y de municipio, fichando por el Conejero, un club de la capital.
Fue ese cambio de club lo que le hizo ver que podría dedicarse al baloncesto, y es que con apenas 16 años consiguió debutar con el primer equipo en la Liga EBA, cuarta categoría del baloncesto nacional. “Fue muy especial”, asegura el jugador, que reconoce que fue en ese debut y esa temporada, la 2020-2021, la que le dio la oportunidad de cumplir nuevas experiencias.
“Un día, la gente de NABA llegó a Lanzarote y jugamos un partido contra ellos, y cuando acabamos avisaron a mi madre y le dijeron que querían que me fuese un año para Irlanda con ellos”, explica Darío Medina. NABA son las siglas de la North Atlantic Basketball Academy, una entidad irlandesa que firmó un convenio con el CB Conejero en 2021, en el cual permitía el intercambio de jugadores entre ambas entidades con el objetivo de mejorar el rendimiento de los jugadores.
Darío Medina asegura que cuando su madre le explicó que la entidad irlandesa quería que se fuese una temporada para allá, él “se quería ir desde el primer día”, ya que reconoce que en Lanzarote “no hay muchas oportunidades”.
Unos inicios “difíciles” en Irlanda
El joven hariano emprendió, en septiembre de 2021, el que sería el viaje de su vida: una temporada completa en una academia de baloncesto en Irlanda. Sin embargo, como casi todos los cambios que uno hace en la vida, tuvo unos inicios “difíciles”.
“Al principio fue muy complicado. No tenía mucho nivel de inglés, lo que dificultaba aún más la adaptación”, explica el deportista, aunque reconoce que todo cambió una vez consiguió hacer amistades en Irlanda. “Aprendí muchísimo después, fue una gran experiencia”, añade.
Darío Medina disputó en Irlanda la European Youth Basketball, lo que le permitió competir en Riga, la capital de Letonia, consiguiendo hacer uno de los campeonatos de su vida. “Recibí el MVP-mejor jugador del torneo- en la categoría de mayores de la categoría U20, y además quedamos segundos en la categoría de mi edad”, explica.
La vida en Irlanda era intensa para Darío Medina, ya que además del deporte combinaba sus estudios. “Por la mañana iba a la escuela, y cuando terminábamos íbamos a la academia de baloncesto. Llegaba a las 2 de la tarde y estaba hasta las 8 de la noche”, detalla el joven deportista, aunque subraya que en NABA, además de canchas de baloncesto, tenían “mesas de estudios” para poder continuar con las obligaciones académicas.
Respecto a si volverá a Irlanda cuando empiece la próxima temporada, Darío Medina se muestra dudoso sobre su futuro: “Se supone que en septiembre tendría que volver, aunque también estoy mirando otros sitios para cambiar de ambiente y jugar en otros lados”.
“Mi objetivo es llegar a algo por todo el esfuerzo que han hecho mis padres”
Cualquier deportista joven, que lleva años dedicando tiempo y esfuerzo a mejorar el rendimiento, tiene un objetivo claro: conseguir ser profesional. Darío Medina comparte ese criterio, y por ello decidió pasar una temporada en Irlanda. Sin embargo, y pese a su juventud, muestra una madurez y una sensatez admirable a la hora de hablar sobre el futuro.
“Mi objetivo ahora mismo es llegar a algo por todo el esfuerzo que han hecho mis padres”, señala el joven deportista, haciendo especial énfasis en la dedicación empleada por sus progenitores en su etapa de crecimiento deportivo.
No obstante, Darío Medina confía en que puede llegar a dedicarse en exclusividad al baloncesto de forma profesional, ya sea a corto o largo plazo. “Estaría muy bien llegar a competir en una LEB Oro o LEB Plata”, apunta Medina, refiriéndose a la segunda y tercera categoría del baloncesto español.
Además, Darío Medina avanza que está pendiente de conseguir unas pruebas en Estados Unidos, la cuna del baloncesto mundial, para poder mejorar más aún su nivel de baloncesto. “Estaría genial progresar ahí lo máximo, y después ir a donde te lleve el viento”, añade.
“Lanzarote tiene grandes jugadores”
La pasada temporada, la 2020-2021, el Aloe Plus Lanzarote Conejeros descendió de categoría y abandonó la Liga EBA, tras cinco temporadas consecutivas en la cuarta categoría de baloncesto nacional.
Darío Medina asegura que Lanzarote tiene “grandes jugadores”, y confía en que se pueda volver a recuperar la categoría. “El Conejero tiene buenos deportistas, que si juegan bien y se entienden pueden volver a llegar a EBA”, señala.
No obstante, el joven baloncestista duda de si Lanzarote podría tener un equipo de baloncesto en categorías aún superiores, como LEB Plata o LEB Oro. “No sabría decirte, ahora mismo no hay mucha gente de mi edad jugando, y los que lo hacen lo hacen en la Liga Autonómica”, apunta Medina, que reconoce incluso que hay un mayor seguimiento del deporte a nivel femenino, como el Magec Tías “Contra la violencia de Género” que compite en la Liga Femenina 2.
Por último, Darío Medina lanza un mensaje a la juventud del baloncesto en Lanzarote que tiene en su mente poder avanzar en el deporte: “Les diría que si tienen un mal partido, que no se rindan. Si fallan una canasta, la defensa tiene que ser más dura, porque siempre habrá días malos. No se rindan nunca”.