Un cayuco con migrantes atracó este martes en la playa de Ouakam, en la capital senegalesa de Dakar, después de que el patrón abandonara a los pasajeros en alta mar antes de llegar a la costa.
Los ocupantes fueron escoltados por pequeñas embarcaciones y efectivos de la Marina de Senegal hasta la orilla, donde un amplio dispositivo de la Gendarmería ya esperaba para hacerse cargo de la situación, informaron medios locales
Las fuerzas del orden desplegaron controles de identidad y operaciones de seguridad de forma inmediata tras la llegada del grupo.
Hasta el momento, las autoridades no han precisado el número exacto de migrantes ni su estado de salud, aunque es posible que el grupo esté integrado por varios centenares de personas. Las verificaciones siguen en curso para establecer su identidad y procedencia.
La situación se produce en medio de un aumento de intentos de travesías por mar hacia Europa desde la costa atlántica de África occidental, donde Senegal es uno de los principales puntos de partida.
El 30 de agosto pasado, unas 70 personas murieron ahogadas tras naufragar una embarcación que supuestamente había zarpado de Gambia con unos 150 migrantes y se hundió frente a las costas de Mauritania cuando se dirigía a Canarias.
Esa embarcación, que transportaba ciudadanos gambianos y senegaleses, partió probablemente de Sami Koto (norte de Gambia) y naufragó al día siguiente frente a Lemhaisrat, un pueblo pesquero al oeste de la capital mauritana.
Una de las rutas más mortíferas del mundo
La ruta migratoria desde la costa africana hasta Canarias, conocida como “ruta atlántica”, es considerada una de las más peligrosas del mundo, con miles de fallecidos cada año.
En 2024 llegaron a España 46.843 migrantes por esta vía, mientras que 9.757 murieron en el intento, de acuerdo con la organización española Caminando Fronteras.








