Canarias ha registrado hasta el momento un total de 2.335 casos acumulados de COVID-19, lo que supone 6 más que en el día de ayer, cuando había 2.329, y un leve incremento del 0,2%. Del total de casos, 296 continúan activos. Con datos cerrados a las 20.00 horas, en las islas 1.879 personas han recibido el alta tras superar el coronavirus, casi doce veces más que el número de fallecidos, que ya alcanza los 160.
Según datos del Ministerio de Sanidad, un total de 946 personas han precisado hospitalización en Canarias al dar positivo por coronavirus, tres en el día de ayer. De todas ellas, 179 han requerido ser ingresadas en unidades de cuidados intensivos (UCI). Del total de casos activos, 7 personas permanecen en UCI, 33 en planta y 256 en domicilio.
De los positivos registrados por el virus, que afecta ya a unos 56 municipios, 1.272 son mujeres y 1.063 son hombres. El número de profesionales sanitarios contagiados por COVID-19 desde el inicio de la crisis es de 587, lo que significa el 1,89% del total de la plantilla del Servicio Canario de la Salud, que cuenta con 31.000 trabajadores.
Según los datos epidemiológicos de los que se disponen en las islas, 40 personas han sido dadas de alta en las últimas 24 horas y se han registrado 2 fallecimientos.
Por islas, y siguiendo el ítem de la residencia del caso, la que más positivos acumulados tiene es Tenerife, que cuenta con 1.479 casos; le sigue Gran Canaria con 583 casos; La Palma, con 95 casos; Lanzarote, con 85 casos; Fuerteventura, con 45 casos; La Gomera, con 8 casos, y El Hierro, con 3 casos.
Se suman 38 personas que han sido diagnosticadas y tratadas y están registradas por área de declaración (la isla en la que se les ha analizado la prueba) pero no ha sido posible identificar su área de residencia porque pueden tratarse de turistas, trabajadores de área portuaria o personas sin alojamiento.
La Consejería de Sanidad ha informado de que esta mañana ha recibido el alta epidemiológica el último paciente que permanece ingresado en el Hospital General de Fuerteventura por COVID-19. Todavía tendrá que permanecer unos días más en el centro para recuperarse totalmente, pero ya está libre de coronavirus.
Los fallecidos por islas se reparten de la siguiente manera: 113 fallecidos en Tenerife; 39 en Gran Canaria; 3 en La Palma, y 6 en Lanzarote. En las demás islas no se ha registrado ningún fallecimiento vinculado con la COVID-19.
Casos en sospecha
En este nuevo escenario de la pandemia por la COVID-19, la Consejería de Sanidad, adaptándose al nuevo protocolo del Ministerio de Sanidad, informa que hasta las 20.00 horas de ayer, los profesionales del SCS, en su labor de rastreo, han detectado un total de 214 casos sospechosos en Canarias.
El nuevo protocolo del Ministerio establece que se considerará caso sospechoso "cualquier persona con cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire. Otros síntomas atípicos se valorarán (pérdida de gusto, pérdida de olfato, diarreas, dolores musculares, etc.) bajo criterio clínico como posibles sospechosos.
El protocolo establece que estas personas sean estudiadas con PCR en las siguientes 24 horas. Así que este índice no es acumulativo sino que estas personas se convertirán bien en casos positivos bien en negativos en un período de entre 24 y 72 horas, que es el tiempo que lleva la realización de pruebas, traslado, tratamiento microbiológico y notificación.
Prevención del contagio
La Consejería insiste en la importancia de mantener las normas para evitar contagios. Advierte de la necesidad de cumplir las normas higiénicas para evitar rebrotes de la pandemia. Uno de los principales focos de contagio que hay que atender en este momento son los intrafamiliares. En este sentido, recordar que deben extremarse las medidas de seguridad en las visitas familiares y en la propia convivencia guardando distancias de seguridad, no compartiendo elementos como cubiertos y usando mascarilla si fuera necesario.
La Consejería de Sanidad recuerda que el uso de mascarillas es ya obligatorio para todas las personas de más de seis años cuando no sea posible mantener la distancia interpersonal de dos metros en espacios públicos, tanto cerrados como al aire libre.
Asimismo, las mascarillas higiénicas y quirúrgicas que cubran nariz y boca son también recomendables para los menores de entre 3 y 5 años. No se exigirá su uso en las personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria, las que tengan motivos de salud debidamente justificados o aquellas que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que lo hagan inviable.