La Asociación Canaria de Cooperación Solidaridad Internacional participa en un proyecto en la región de Inchiri

Canarias colabora con Mauritania en la recuperación de terrenos degradados

La Asociación Canaria de Cooperación Solidaridad Internacional (ACCSI), que realiza desde 1995 proyectos de ayuda al desarrollo en diversos países de África y Latinoamérica, ha querido dar apoyo, en esta ...

13 de agosto de 2010 (14:50 CET)
Canarias colabora con Mauritania en la recuperación de terrenos degradados
Canarias colabora con Mauritania en la recuperación de terrenos degradados

La Asociación Canaria de Cooperación Solidaridad Internacional (ACCSI), que realiza desde 1995 proyectos de ayuda al desarrollo en diversos países de África y Latinoamérica, ha querido dar apoyo, en esta ocasión, a la ONG mauritana EPI (Espoir pour L'Inchiri). Con ello, se pretende la recuperación de terrenos degradados y evitar el avance del desierto, en la región de Inchiri.

La tercera fase del proyecto, que finaliza ahora, ha sido financiada por el Gobierno de Canarias, con 58.147 euros (75 por ciento del total). Las actividades realizadas para alcanzar los objetivos previstos han consistido en el vallado y acondicionamiento de 20 hectáreas para plantación de especies vegetales, así como formación del personal local.

Concretamente, se ha instalado un vivero en el que se han desarrollado un total de 20.000 plantas de árboles frutales, especies hortícolas y de reforestación, que posteriormente se han trasladado a diferentes zonas. El crecimiento de estas especies vegetales ha sido posible gracias a la construcción de un pozo de 15 metros de profundidad, que eleva el agua mediante una motobomba, hasta dos depósitos situados a 2,5 metros de altura.

Por otra parte, la formación del personal local se ha realizado mediante jornadas técnicas de reforestación, cultivos hortícolas y sensibilización medioambiental.

Los objetivos inicialmente previstos se han logrado prácticamente en su totalidad, pues se ha recuperado terreno árido para la producción agrícola, diversificando cultivos, recuperando especies locales en riesgo de desaparición, y creando un cinturón de vegetación que ha impedido el avance del desierto en las 20 hectáreas, en las que se ha realizado el proyecto.

La producción y la diversificación agrícola se ha plasmado en el aumento del 50 por ciento del cultivo del sorgo, un cereal común en zonas áridas, y en la introducción de cultivos hortícolas, como tomates, berenjenas y melones, así como árboles frutales.

Así pues, este proyecto ha conseguido poner las bases para el desarrollo sostenible y la mejora de la alimentación de la población local, convirtiendo la región de Inchiri en "un modelo de referencia", según expresa la asociación EPI y confirman autoridades locales.

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