Ochenta y cuatro trabajadores de Inalsa han firmado un escrito dirigido al presidente del comité de empresa de la compañía pública para que se cumpla el convenio colectivo en vigor en cuanto al procedimiento para cubrir nuevas plazas en su organigrama. Las firmas representan más de la mitad de la plantilla. Tanto el portavoz como otro miembro del comité de empresa firman esta petición.
Los trabajadores solicitan "que todas las plazas de nueva creación en el organigrama permanezcan sin cubrir hasta la aprobación definitiva entre empresa y trabajadores, ya que se puede vulnerar el convenio colectivo; y aquellas ya creadas y susceptibles de cubrir se realicen según lo estipulado para tales casos en el marco laboral actual".
La plantilla hace esta petición porque el comité tiene unas negociaciones abiertas con la dirección de la empresa (los administradores judiciales, ya que la empresa está intervenida) para elaborar un nuevo organigrama, que no ha sido aprobado previamente por la asamblea de trabajadores.
En ese nuevo organigrama aparecen tres nuevas plazas de inspectores y, según aseguran, dos de ellas van a ser ocupadas por dos miembros del comité de empresa sin que se haga un concurso interno para poder optar a la plaza tal y como establece el convenio colectivo. También aparecen otras tres nuevas plazas de encargados.
Desde que se aprobó el expediente de regulación de empleo (ERE) para 35 trabajadores el pasado mes de marzo se han creado varias plazas nuevas, entre ellas un subdirector de recursos humanos. De forma paralela al ERE, los trabajadores que se quedan en la empresa firmaron una carta de garantías que les garantiza sus derechos adquiridos aunque cambien de puesto de trabajo.
Pluses
Con la reestructuración de la empresa y las garantías firmadas, algunos trabajadores seguirán cobrando pluses que no les corresponden. El pasado mes de diciembre, los administradores, a instancias del comité de empresa, retiraron a un trabajador que era miembro de ese comité el complemento de turnicidad, que ronda unos quinientos euros al mes, porque en su departamento ya no se hacen turnos. En marzo, en plena negociación del ERE, los administradores le reconocieron dicho plus.
ACN Press
