Malena Alemán ha pasado casi 9 años inmersa en batallas judiciales reclamando justicia para su hijo. Ginés Ramírez Alemán fue una de las 6 personas fallecidas en febrero de 2007 en la galería de Piedra de los Cochinos, en el municipio tinerfeño de Los Silos. Estaba haciendo una excusión con otras 28 personas cuando entraron por error en la peligrosa galería, que estaba sin señalizar. La falta de oxígeno y ventilación hizo que 6 personas, entre ellas Ginés y su novia Estefanía, falleciesen asfixiados, mientras que algunos tuvieron que ser rescatados.
Desde entonces, Malena se vio inmersa en una lucha para purgar responsabilidades en los tribunales. La vía penal no prosperó, pero finalmente sí lo ha hecho la contencioso-administrativa. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha condenado en una sentencia hecha pública este lunes al Gobierno de Canarias y la Comunidad de Aguas Heredamientos de Daute a indemnizar con 200.000 euros a las familias de los fallecidos. En esta entrevista en Radio Lanzarote-Onda Cero, Malena Aleman relata qué supone para ella familia este fallo y rememora los 9 años de calvario que ha vivido desde la muerte de Ginés.
-¿Qué supone que 9 años después de esta tragedia que se haga justicia? ¿Se pone punto y final al conocer esa sentencia?
En primer lugar, quiero decir que se está celebrando el juicio en Madrid por las niñas del Madrid Arena. Quiero manifestar mi solidaridad con las familias, con las madres principalmente, porque lo tienen que estar pasando fatal como lo hemos pasado nosotros.
Pasados dos días de la sentencia sólo puedo decir, ¿era necesario que pasaran 9 años para una cosa que con el mínimo sentido común e inteligencia se podía haber dirimido?
Unas galerías que al Gobierno canario pertenece su seguridad y su vigilancia. Unos propietarios que debían mantenerla cerrada. Un Cabildo insular de Tenerife que salió librado de culpa y el Consorcio Insular de aguas, a los que yo como madre les sigo imputando una culpa tan grande como la de los otros. Tenían unos consejeros también, que debían estar al tanto de cómo estaban las cosas.
La madre de Estefanía (la novia de Ginés, que también falleció en la galería) y yo lo hablamos y nos preguntamos ¿cómo te quedaste? Yo me quedé igual de vacía, igual de dolida, igual de apenada, porque lo único que ha supuesto es que sea reconocido por otra persona, que es el señor juez, una culpa que nosotros hemos venido cantando lamentablemente y con mucho dolor desde que ocurrieron las cosas, simplemente valorándolas.
Es algo que no tendríamos que haber hecho nosotros, sino el Gobierno de Canarias. En su momento, el Gobierno de Coalición, de PP, tendría que haber valorado sus actuaciones, porque no es sólo que tuvieran las galerías abiertas. Una vez que tenían las galerías abiertas y se produjo ese suceso tan trágico, tenían que haber actuado unos medios de rescate que también controlaba el Gobierno de Canarias y que no hicieron nada. Todo fue una negligencia, un desastre tan horroroso que no les exonerará nunca de culpa. Eso, con el mínimo sentido común, era para entenderlo. Desde ese momento, ellos se quisieron lavar las manos y nos obligaron a meternos en esta batalla judicial.
-Una batalla judicial que hace rememorar, que supone un desgaste emocional muy importante.
Exactamente. Mis condiciones de salud, mi condición emocional y física… Ahora mismo puedo decir que ya noto que se me acerca mi final.
-La Justicia ha dicho que la Administración era responsable, pero la Administración antes eran unos y ahora son otros. ¿Ustedes consideran que debería haber en esa sentencia nombres y apellidos de quien fuera responsable de estas negligencias?
Yo soy partidaria de que siempre, en todas las cosas, tiene que haber un equipo. Yo misma decía que Industria tenía unas obligaciones. En Canarias no se había legislado sobre temas de aguas, pero hay una ley estatal superior que es por la que tenían que haberse regido. Aparte eso es un entorno natural, es Medioambiente. Es también Economía, es Turismo, es Seguridad y Emergencias… En fin. Aparte, dentro de cada una de esas cosas nosotros en su momento batallamos por la vía penal y se decían nombres y apellidos. Y yo los he repetido en la radio, en la televisión no me han querido sacar esas imágenes, y no me importa volver a repetirlos. Porque no digo ninguna mentira. Los responsables que estaban en los operativos de rescate en ese momento eran estas personas. En industria era la señora Marisa Tejedor, que intentó en el Parlamento, lo dijo, echar la culpa a los fallecidos, de sus propias muertes. Además, con una frivolidad impresionante.
Luego, en el operativo de rescate que tenía que actuar fue todo una negligencia detrás de otra. Una desidia…por la falta de inteligencia de los representantes. El presidente del Consorcio de Bomberos no quiso aparecer, conoció la noticia pero no quiso ir al lugar ni estar al mando de todo. El jefe del servicio de bomberos apareció dos horas después, a pesar de las llamadas que le estuvieron haciendo durante dos horas. El jefe coordinador de emergencias, tampoco apareció. El personal de sala que estuvo esa tarde, desgraciadamente, fue un personal nefasto, malcriado, chabacano…de unas formas inhumanas, tratando la tragedia de unas maneras que eran asombrosas. Hay unas grabaciones en las que todo eso se escucha y ellos mismos al final, cerca de la 1 cuando se cambia de turno, valoran que han hecho un disparate. Ellos mismos lo dicen: ‘esto no lo hemos hecho nada bien, se nos ha ido de las manos’.
-En todos estos años por parte de la Administración la única respuesta que han tenido ustedes ha sido ‘vayan a los tribunales’ y, desde que fueron a los tribuales, ¿no han vuelto a tener contacto con ningún responsable?
Es que ni siquiera nos dijeron eso. Lo obviaban. Nosotros acudimos al Diputado del Común. La gente presentó muchísimas reclamaciones que se llevaron al Parlamento de Canarias y lo que supuso una burla impresionante de los parlamentarios que estaban allí, hacia las familias que estábamos presentes y hacia el propio Diputado del Común. Con unas formas que ni de un patio de recreo de colegio. No atendían a lo que el señor estaba diciendo, Manuel Fajardo se levantaba de un sitio para otro a hablar con gente…Yo estaba impresionada.
Había al lado mío una chiquilla de 16 años, prima de Juan Luis, y yo le decía: "Mi niña, no te lleves esto como lo normal en las personas, esto son esta gente que no son nada, son unos inútiles, no te lleves esta mala impresión". Era un mal ejemplo horroroso.
-Una vez conocida la sentencia, ¿alguien del Gobierno de Canarias o de otra administración se ha puesto en contacto con usted? La mayoría imagino que ya no están.
Pues era don Adán Martín, el señor Soria, la señora Tejedor… Al señor Soria le reclamé y me dijo: "¿Usted qué quiere?" "¿Que qué quiero? Quiero que me devuelvan a mi hijo", le dije. Parecía poco menos que qué hacía yo allí reclamando nada. Después el presidente el Consorcio de Bomberos era don Jorge Bonet. El consejero de Medio Ambiente era don Vladimiro Rodríguez Brito, que nos dijo que qué queríamos, que cerrásemos los campos con vallas para la seguridad. ¡Pero bueno! ¿Se puede hacer más burla de una familia? Don José Miguel, el consejero de Emergencias, ¿dónde estaba en ese momento? Nunca fue capaz de aparecer, para nada.
El siguiente gobierno, también de Coalición Canaria y PP siguieron actuando de igual manera. Muchísimas veces fui a hablar con ellos, intentando que entrasen en razón. A veces nos recibían, a veces no. Yo de cada estamento salía hecha un desastre por la falta de empatía, la falta de humanidad y de todo.
La sentencia ha dicho esto, el señor juez ha dictaminado y yo espero que este Gobierno no sea capaz de recurrir. Que tenga la suficiente dignidad, el suficiente respeto y no recurra la sentencia. Al menos. Encima, no es todo lo que pedíamos. Aquí se reparte la responsabilidad de una forma como para que encima de alguna manera que la sociedad se nos venga encima, que es que la mayor parte la pague el Gobierno canario. Pero eso a mí en este momento me importa tres pepinos. Es decir, ustedes han delinquido, con resultado de 6 muertes, que es un crimen muy grande. Ustedes tienen que pagar. Que sea la ciudadanía la que les reclame a ustedes esas actuaciones tan nefastas.
-Malena, ya se han tomado las medidas para que esto no vuelva a ocurrir, esperemos al menos…
Yo creo que tú también interviniste en parte con este tema, con las galerías que estaban aquí. Yo, en ese momento un alumno me lo dijo y me sobresalté. Según salí del instituto, me fui a Teguise a poner la denuncia y a reclamar que se hiciera lo que tuviera que hacerse. Después también en Haría, me fui y se lo comenté.
Creo que están cerradas actualmente, es también lo que me aseguró el Cabildo de Lanzarote porque se hizo un seguimiento. En Tenerife estuvimos la madre de Estefanía, la novia de mi hijo y yo, hemos estado batallando, seguimos en ello, en detectar cualquier tipo de galería que se nos comunique que está abierta y que se investigue y se vea qué es lo que hay que hacer. Hemos encontrado unas cuantas también después de lo de nuestros hijos. Empezamos a reclamar porque había 900 galerías peligrosas o muy peligrosas abiertas en Tenerife. En el Consejo Insular de Aguas reclamamos que había que hacer un catálogo de galerías, una cosa que no tenían ni hecha.
Es que la gente no sabe, pero las tripas de este gobierno es una cosa impresionante. Si la gente supiese dónde estamos, nos aterrorizaríamos. Reclamamos que hicieran un catálogo de galerías. Lo llegaron a hacer, están cerradas. Yo digo que el Consorcio Insular de Aguas de Tenerife también tiene una responsabilidad porque ellos se reúnen con todos los propietarios. En este caso, para cerrar las galerías, para poner los indicativos de la señalización de peligro, de a dónde tienen que acudir, cuál es la situación… Para todo eso que solicitamos, que ahora mismo está puesto, el Consorcio Insular de Aguas les da subvenciones a los propietarios. Es una cosa que tienen que hacer ellos, por obligación, porque es su propiedad, su explotación, su riqueza. Pues con dinero público se hace eso. Y después los exoneran de responsabilidad… no llego a entender.
Después también pedimos a la FECAN de Tenerife que se reunieran, lo mismo que escribimos a los cabildos de todas las islas, para que localizaran los puntos negros en cada municipio de pozos, galerías… Porque también son los pozos. Al poco de ocurrir lo de mi hijo, un niño en Fuerteventura, cayó en un pozo de agua y salió porque el perrito comenzó a ladrar. De alguna manera, por lo menos, un poquito, para la seguridad de todos y de todas, para la juventud, para que la gente sepa que no hay que quedarse de manos. Lo fácil hubiese sido yo perdí mi hijo, aquí me quedo…
-Retirarte con el duelo…
Sí. Y yo tenía el compromiso con mi hijo de que esto no volviese a pasar y a ellos se lo dedico con todo mi recuerdo y mi dolor.
