La Justicia deniega el internamiento de Iván, pero insta al Cabildo y a Teguise a prestarle la asistencia sanitaria adecuada

El Juzgado de Primera Instancia número 5 de Arrecife ha denegado el internamiento de Iván López Benjumea, el joven discapacitado de 18 años, que llegó solo a Lanzarote y, tras haber pasado un mes en la isla, ...

9 de diciembre de 2011 (14:01 CET)
La Justicia deniega el internamiento de Iván, pero insta al Cabildo y a Teguise a prestarle la asistencia sanitaria adecuada
La Justicia deniega el internamiento de Iván, pero insta al Cabildo y a Teguise a prestarle la asistencia sanitaria adecuada

El Juzgado de Primera Instancia número 5 de Arrecife ha denegado el internamiento de Iván López Benjumea, el joven discapacitado de 18 años, que llegó solo a Lanzarote y, tras haber pasado un mes en la isla, desembarcó hace dos semanas en La Graciosa, donde "duerme en la calle" y vive gracias a las ayudas de los vecinos.

Sin embargo, en un auto con fecha del 5 de diciembre, el juez insta al Cabildo de Lanzarote y al Ayuntamiento de Teguise a prestar a Iván "la asistencia ambulatoria adecuada", ya que el joven, nacido en Gran Canaria, tiene un 40 por ciento de discapacidad psíquica, sufre esquizofrenia y problemas de epilepsia.

Tal y como ya adelantó La Voz, el joven compareció el pasado lunes en los Juzgados de Arrecife, donde fue examinado por un médico forense, que determinó que Iván "tenía capacidad para consentir y, por lo tanto capacidad procesal". "El examinado padece un menoscabo cognitivo-volitivo debido a su discapacidad psíquica, pero que actualmente no le impide consentir o dejar de consentir sobre el gobierno de su persona o bienes", señala el médico forense en su informe.

Durante la entrevista, el comportamiento de Iván "es dinámico, interactúa en la conversación de forma fluida, pero con bajo nivel intelectual, expone sus ideas de forma elemental, pero con un nivel intelectivo suficiente para opinar sobre persona, intereses y motivaciones de forma coherente respecto a la concepción de lo que es vivir", continúa el informe, según el auto.

Asimismo, Iván manifestó ante el médico forense "que toma sus medicinas". Un hecho que acompañó "de la exposición física de las cajas de medicamentos, con explicación de los horarios de cada uno".

El joven explicó además que "está bien en la isla de La Graciosa" y subrayó "la gratitud de los vecinos, enseñando los artículos que le han regalado". Dijo sentirse "libre" en esta isla y estar allí "porque es un lugar tranquilo, donde la gente lo quiere e incluso está dispuesta a darle trabajo".

Así, el médico forense, en su informe, determina que Iván está "perfectamente ubicado en el tiempo y en el espacio, es consciente de sus problemas de salud y de que debe tomar su medicación", así como "tiene una memoria retrógrada suficiente (que le permite relatar sobre su familiar y su anterior vida en un centro de menores)".

Vulnerar sus derechos

De esta forma, el juez considera que aunque padece "diversas enfermedades y una minusvalía psíquica reconocida del 40 por ciento", Iván "tiene plena capacidad para gobernarse y tomar las decisiones que conciernen a su persona y forma de vida". "Es difícil de entender, desde el punto de vista de la mayor parte de la sociedad, que una persona con una minusvalía psíquica reconocida y sin recursos económicos, previera vivir en la playa en lugar de bajo un techo y con comida caliente asegurada cada día", señala el magistrado en el auto, añadiendo que el joven, teniendo en cuenta que tiene "plena capacidad para decidir", ya manifestó "que prefería vivir así que volver a un centro como aquellos de los que había entrado y salido durante toda su infancia, que quería ser libre y que pediría ayuda si la necesitase".

"No creo que desde el ámbito judicial deba imponerse a una persona, con capacidad decisoria reconocida por un profesional de la medicina, una forma de vivir, por el mero hecho de que no sea la que escogería la mayor parte de la sociedad", añade el juez, quien considera que Iván sí debe recibir "ayuda por parte de las instituciones de protección social", pero no a través "de un internamiento forzoso", ya que ello implicaría "vulnerar sus derechos".

De esta forma, el juez determina que Iván "no puede ser internado en un centro psiquiátrico de corta estancia". Sin embargo, afirma que las instituciones públicas o cualquier ciudadano "podrán alertar a los servicios sanitarios para que, previa valoración del joven, pueda procederse al inmediato internamiento por razones de urgencia", en caso de que el joven vuelva a "autolesionarse o desestabilizarse". En todo caso, según el auto, este internamiento deberá ser convalidado judicialmente "dentro de las 72 horas siguientes" a la puesta en conocimiento al órgano judicial.

Solicitud de internamiento

Este auto ha sido emitido después de que la Fiscalía pusiera en conocimiento del Juzgado que Iván se encontraba "en una situación de vulnerabilidad extrema, viviendo en la calle en la isla de La Graciosa y sin ningún tipo de apoyo". El joven fue examinado el 11 de enero de 2011 por una trabajadora del Centro Regional de Menores, que determinó que Iván, entonces menor de edad, "tenía problemas de conducta, que le impedían afrontar con madurez y autonomía la vida adulta".

Tras alcanzar la mayoría de edad el pasado mes de mayo, la Fiscalía solicitó su internamiento no voluntario, en base a una exploración realizada durante los meses de junio y julio en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria de Tenerife, donde se determinó que el joven presentaba "síntomas de autolesiones, intoxicación medicamentosa, epilepsia y esquizofrenia paranoide, además de una discapacidad psíquica del 40 por ciento".

Sin embargo, según se explica en el auto ahora emitido, "la vista previa" para su internamiento, prevista para el pasado 22 de noviembre, nunca llegó a celebrarse "ante la incomparecencia de la persona afectada".

Una isla volcada con Iván

Así, desde el pasado mes de mayo, cuando Iván cumplió la mayoría de edad, abandonó el Centro de Menores en el que se encontraba e inició un periplo por varias islas, que le llevó a pasar por Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote, hasta desembarcar hace dos semanas en La Graciosa, donde vive "gracias a la ayuda de los gracioseros", según explicó esta semana a La Voz la concejal delegada en La Graciosa, Alicia Páez.

"Él llegó con una mochila, sin nada, y la gente le da comida y esas cosas", contó la edil. Incluso, se le ha montado una caseta en el camping de la octava isla donde poder pernoctar aunque, según añadió Páez, "suele dormir un poco más para arriba, porque en el camping está oscuro y le da miedo". Pero, eso sí, "duerme en la calle y se pasa el día por ahí".

La edil manifestó que el joven no estaba tomando "sus medicamentos" y que, incluso le llegó a acompañar al médico por este motivo. Eso sí, insistió en que Iván "no ha hecho nada violento, sino todo lo contrario", aunque sí afirmó que "se autolesionó hace una semana", teniendo que ser atendido "en el centro médico".

Páez confirmó entonces que tanto desde el Ayuntamiento de Teguise como desde el Cabildo habían estado trabajando para poder ingresarlo en un centro. "Él se niega a ingresar en cualquier sitio y si el juez no lo dictamina no se puede hacer nada, porque ya es mayor de edad, ya tiene 18 años", señaló entonces la concejal, poco esperanzada de que la Justicia fuese a dictaminar tal resolución, hecho que se ha confirmado este viernes.

Así, aunque su drama saltó a los medios de comunicación después de que la Guardia Civil lo detuviera para comparecer "por un pequeño hurto", según explicó por su parte el consejero de Bienestar Social, Marci Acuña, la concejal delegada en La Graciosa, Alicia Páez, aseguró que ya había puesto la historia de Iván en conocimiento de los Servicios Sociales, tanto de Teguise como de Cabildo. "En cuanto llegó a la isla me puse en contacto con los Servicios Sociales", explicó la concejal, quien insistió en que "la historia de Iván no es nada nueva", sino que ya venía de "otras islas".

De hecho, el Juzgado de Primera Instancia número 15 de Las Palmas de Gran Canaria emitió un auto este lunes, tras una demanda interpuesta por Dirección General de Protección del Menor y la Familia, cuando Iván todavía se encontraba en Gran Canaria, donde señalaba que, al ser Lanzarote ahora en lugar de residencia del joven, eran los Juzgados de Arrecife los que tenían que decidir sobre la capacidad del joven.

Sin embargo, para entonces, los Juzgados de Arrecife ya se encontraban valorando la capacidad del joven, cuya resolución se ha podido conocer este jueves.

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