IMÁGENES: Sergio Betancort
Un centenar de voluntarios acudió este domingo a la antigua rofera restaurada de El Lomo de San Andrés, en Tao, para participar de una actividad de repoblación con especies autóctonas de Canarias. Así, se plantaron 1.500 nuevos ejemplares.
Los voluntarios, entre los que se encontraban familias al completo, disfrutaron de una jornada de trabajo, en la que mostraron su compromiso con Lanzarote y con el medio ambiente. En total, durante poco más de dos horas se pudo repoblar unos 6.000 metros cuadrados de este espacio con unos 1.500 ejemplares, principalmente de tabaibas, veroles e higuerillas. También se plantaron algunos romeros marinos.
El tamaño de las plántulas aportadas por el Cabildo de Lanzarote para realizar esta repoblación fue de entre 8 y 30 centímetros. Se espera que crezcan en unos tres meses y que quede concluido el proceso completo del Plan de Restauración, que inició el Cabildo en esta antigua rofera que se encontraba degradada y en desuso.
La restauración de la rofera
Esta restauración se llevó a cabo sobre 11.418 metros cuadrados en este espacio natural que se encontraba degradado, con 48.000 metros cúbicos de materiales reciclados provenientes de residuos de construcción y demolición (RCD). Estas parcelas de terreno, propiedad del Cabildo de Lanzarote, presentaban un evidente estado de deterioro por la explotación en ellas de un depósito de "lapilli basáltico".
La primera fase del proyecto fue desarrollada por el área de Residuos del Cabildo de Lanzarote con un presupuesto de unos 200.000 euros para la redacción del proyecto y el acometido de las obras de restauración, financiados por la Oficina de la Reserva de Biosfera a través del convenio -2009-2010- del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM).
La iniciativa de este domingo en El Lomo de San Andrés estaba organizada por el área de la Reserva de la Biosfera y el de Medio Ambiente, pero también contó con la colaboración de la consejería de Bienestar Social, que aportó el transporte gratuito, la de Agricultura, que "custodió los ejemplares de plantas" y colaboró con el personal especializado de la Granja Agrícola Experimental. También participaron la Fundación Canaria de Juventud IDEO y el Ayuntamiento de Teguise.
