Los dos ejemplares de ardilla moruna que habían sido avistados en las inmediaciones del Cabildo han sido capturados. De esta manera, se intenta evitar una plaga que provocaría "grave daños por su voracidad y capacidad reproductora". El consejero de Medio Ambiente, Carlos Espino, alertó sobre la peligrosidad de que esta especie se extendiera como ha ocurrido en Fuerteventura, por lo que según fueron avistados los ejemplares se activó un dispositivo de control.
La captura se realizó con unas trampas enviadas desde la isla vecina. Los ejemplares son una pareja de adultos, macho y hembra. Al parecer el experto que las trató, antes de sacrificarlas, detectó que la hembra mostraba el útero dilatado, lo que significa que ha parido, aunque no se puede precisar la fecha. Por otra parte, el macho se mostraba habituado al trato con humanos, de lo que se dedujo que habría convivido como mascota en alguna familia.
En todo caso, el dispositivo de vigilancia se mantiene ya que no se puede asegurar "la captura de todas las ardillas y el fin de la amenaza de tan peligrosa plaga", según Carlos Espino. En este sentido, desde Medio Ambiente se aconseja que en el caso de que se avisten nuevos ejemplares se ponga en conocimiento de Seprona, o de la recogida de Fauna Silvestre Accidentada del Cabildo, 696 733 177.
Además, se recomienda que no se les proporcione comida, ni se tenga contacto con ellas. Es conveniente extremar la precaución para los niños y evitar que se conviertan en mascotas.
