EN LA SALA JOSÉ SARAMAGO DE LA PLAZUELA DE ARRECIFE

La FCM exhibe el perfil más social y político de César Manrique en una exposición

La muestra 'César Manrique, palabra y compromiso: Al poder se le incomoda' se inauguró este martes. También se presentó la edición del manifiesto del artista '¡Salvemos la isla de Lanzarote!' y tuvo lugar la mesa redonda 'Canarias, del suelo al territorio (in)sostenible'

2 de mayo de 2019 (18:28 CET)
La FCM exhibe el perfil más social y político de César Manrique en una exposición
La FCM exhibe el perfil más social y político de César Manrique en una exposición

Fotos: Sergio Betancort

 

La Sala José Saramago de la Fundación César Manrique (FCM) acogió el martes 30 de abril la inauguración 'César Manrique, palabra y compromiso: Al poder se le incomoda'. Así mismo, se presentó la edición del manifiesto del artista '¡Salvemos la isla de Lanzarote!', y a continuación tuvo lugar la mesa redonda 'Canarias, del suelo al territorio (in)sostenible'.

'César Manrique, palabra y compromiso: Al poder se le incomoda' es una exposición sobre la dimensión activista del artista, en la que se exhibe su perfil más social y político, la voz crítica de una conciencia alarmada en defensa del territorio de Lanzarote y de las Islas, a través de sus declaraciones y reivindicaciones planteadas en los medios de comunicación, sin filtros ni intermediaciones críticas.

En cuanto al manifiesto '¡Salvar la isla de Lanzarote'!, fue escrito y difundido por César Manrique en 1986 y recoge "un grito de socorro por la isla en que nació y una llamada a la sensibilidad colectiva para proteger la isla de la ambición", según señalan desde la FCM. 

 

Limitar el crecimiento como planteaba César Manrique


En la mesa redonda titulada 'Canarias, del suelo al territorio (in)sostenible' participaron Faustino García Márquez, Emma Pérez Chacón, Antonio Pérez y Eugenio Reyes, y estuvo moderada por el periodista Saúl García. Se debatió "sobre la necesidad de limitar el crecimiento ?que ya planteaba César Manrique en su manifiesto de 1986?, en contraposición a la Ley del Suelo y a la Ley de Islas Verdes, aprobadas por el Gobierno de Canarias, las cuales se basan en la utilización del territorio como recurso económico". 

Se abordaron, asimismo, los costes ambientales, especialmente en suelo rústico, que estas leyes provocan; la huella ecológica de la actividad económica de Canarias (y en particular de Lanzarote); el daño que se produce al clima desde estas islas; y se cuestionó el reparto de los beneficios del crecimiento turístico.

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