El oficial del Registro de la Propiedad de Teguise entre los años 2008 y 2012 se sentará la próxima semana en el banquillo, acusado de un delito continuado de apropiación indebida, por haberse quedado con más de 110.000 euros de este órgano.
La Fiscalía pide para él 6 años de cárcel y una multa de 7.200 euros, así como la devolución de un total de 112.997 euros presuntamente sustraídos, más los correspondientes intereses.
Según el escrito de calificación, el acusado se valió de su cargo “de máxima confianza en el Registro” para apropiarse de estos fondos. Al respecto, explica que en ausencia del registrador, la máxima responsabilidad del funcionamiento del Registro dependía de él, y también tenía entre sus funciones la de recaudar diariamente el dinero que se ingresaba de cada operación, “dejando constancia del mismo en el programa informático y verificando su ingreso en la cuenta bancaria del Registro, siendo el único trabajador autorizado para tales operaciones”.
En algunos casos, el Ministerio Fiscal sostiene que llegaba a a dejar constancia del cobro en el sistema informático, pero luego no realizaba el ingreso en la cuenta bancaria. Según los informes periciales, así se habría apropiado de 85.881,63 euros.
Además, en otros casos, la acusación sostiene que hacía “desaparecer documentos que habían sido despachados”, por lo que ni siquiera figuran como cobrados en la aplicación, ni por supuesto ingresados en cuenta. Por esta segunda vía, la cantidad sustraída ascendería a 27.111,27 euros.
El juicio se celebrará el próximo 12 de noviembre ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, a las 9,20 horas, aunque dado el escaso tiempo señalado para la vista (el siguiente juicio de esa sala está programado esa misma mañana a las 11,15 horas), podría haberse alcanzado un acuerdo de conformidad.
