Un acusado del delito de tenencia de dos armas ha asegurado durante el juicio que ha tenido lugar este miércoles en la Audiencia Provincial tinerfeña, que las adquirió en el mercadillo de Guaza en Arona pensando que eran de fogueo y que en el fondo de la bolsa en la que estaban descubrió que había 95 balas.
La vista es la primera pieza separada de una trama de robos en el norte de Tenerife atribuidos a cinco personas y en este caso tiene la particularidad de centrarse en la posesión de unos 300 gramos de cocaína con un valor de 22.000 euros y la posesión de armas sin permiso.
La intervención policial tuvo lugar el 10 de abril de 2024, en un edificio del sur de Tenerife, momento a partir del cual el encausado se encuentra en situación de prisión provisional.
La Fiscalía mantiene su petición de tres años por el primero de estos delitos y un año y medio por el segundo, mientras que la defensa solicita la absolución del primero y aceptaría un año por el segundo.
Los policías que intervinieron en la entrada del domicilio dijeron que en el patio encontraron un bloque de cocaína envuelto en una camisa cuyo ADN correspondía en un 99,9% al encausado.
Los agentes están convencidos de que el envoltorio fue arrojado cuando escucharon que los agentes iban a realizar el registro mientras que las pistolas estaban encima de un armario.
Los informes periciales determinaron que se trataban de dos revólveres alemanes, uno de los cuales había sido modificado pero era imposible concretar la última fecha en la que podían haber sido utilizados.
Dentro del domicilio se halló el resto de la cocaína que según el procesado era para consumo propio dado que es toxicómano desde 2015 por lo que ha recibido tratamiento hospitalario en varias ocasiones.
Negó que se dedicara a la venta de estupefacientes y que utilizaba la cocaína para trabajar por las noches como portero de una discoteca y justificó que la camisa en la que apareció envuelta la droga en el patio tuviera su ADN porque se trataba de un edificio de okupas en el que entraba y salía gente constantemente de todos los apartamentos.
Ha afirmado que residía en otro inmueble del sur de Tenerife con su pareja pero que aquella noche se había quedado en el inmueble porque le había surgido “un plan” con otra mujer con la que estaba en el momento del registro.
Los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil que intervinieron en la entrada a la casa resaltaron la colaboración que mostró el detenido desde el primer momento.
Los cinco acusados de cometer los robos en el norte habrían actuado desde finales de 2022 hasta abril de 2024, cuando fueron detenidos y entraron en prisión provisional pero en su momento se descartó que actuaran como organización criminal.
La operación se inició después de que la Guardia Civil recibiera informaciones de que se dedicaban a sustraer joyas, monedas antiguas, dispositivos electrónicos y dinero tras forzar las cerraduras.
En algunos casos atacaban a los propietarios, en otras no lograban su propósito y en algunas más robaron cantidades que llegaron a los 8.000 euros hasta sumar un total de 21 acciones delictivas.
El juicio central se espera que se celebre en los próximos meses y en el mismo está prevista la participación de hasta 60 testigos.
Un acusado de tener de armas en Canarias dice que compró los revólveres creyendo que eran de fogueo
El juicio, relacionado con una trama de robos incluye la posesión de 300 gramos de cocaína y dos armas con 95 balas








