El avión Sasemar 103 fue quien avistó este martes por la noche la neumática con el pescador de Órzola a la deriva. Grabaron las imágenes en la que se puede ver al hombre haciendo señales. Una vez localizado, movilizaron al Helimer que lo rescató y lloevó sano y salvo al aeropuerto César Manrique.
Al parecer, se rompió el motor de la neumática de 3,5 metros en la que viajaba y el viento lo desplazó hasta las 20 millas al norte de la isla.
Su localización hizo temer inicialmente que se tratara de otra tragedia migratoria con un único superviviente a bordo, como ha ocurrido ya en varias ocasiones en esa misma zona; la última, en septiembre, durante el ciclón Hermine. No obstante, llamaba la atención las reducidas dimensiones de la neumática. De hecho, su pareja estaba avisando ya a las autoridades sobre su desaparición.
