En la mañana del sábado, un tiburón martillo fue localizado varado en la playa de La Garita, situada en el pueblo de Arrieta (Haría), en el norte de Lanzarote.
Según ha informado el Consorcio de Emergencias de Lanzarote, el Área de Medioambiente del Cabildo Insular asumió la responsabilidad para recoger el cuerpo y esclarecer las causas de su varamiento.
Incidentes previos
Este suceso se suma a otros encuentros recientes con esta especie en las aguas canarias. El pasado 30 de julio dos jóvenes pescadoras una cría de tiburón martillo tras morder el anzuelo durante una jornada pesquera frente a la costa de Arrieta.
En un gesto destinado a preservar la vida marina local, grabaron un vídeo del momento y liberaron inmediatamente al escualo para garantizar su supervivencia.
Días antes, específicamente el martes anterior, un pescador navegante divisó otro ejemplar similar cerca de la costa de Arrecife. Estas observaciones reflejan la presencia constante del tiburón martillo en las islas.
Una especie vulnerable
El tiburón martillo es reconocido por su cráneo en forma de "T". Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie está catalogada como vulnerable debido a diversos factores ambientales y humanos.
Aunque habitualmente habitan aguas tropicales y subtropicales, no es extraño hallar ejemplares juveniles en las zonas marinas alrededor de Canarias. Esto puede estar vinculado a sus patrones migratorios naturales así como a las corrientes oceánicas predominantes que afectan al archipiélago.
En cuanto a tamaño, estos tiburones pueden alcanzar hasta cinco metros; sin embargo, lo común es observar individuos que miden aproximadamente tres metros.








