La Policía Local de Arrecife clausuró la semana pasada un establecimiento ilegal donde se realizaban tatuajes tras comprobar, en actuación conjunta con inspectores del Área de Salud de Lanzarote, cómo el local incumplía cada una de las medidas sanitarias e higiénicas y la mujer ejercía sin ningún título o acreditación.
Además, los agentes pudieron comprobar que las tintas que se utilizaban en las diferentes sesiones no estaba homologada por la Agencia Española del Medicamento, poniendo en peligro la Salud Pública. Tampoco pudo acreditar que contara con programas para las operaciones de mantenimiento y desinfección.
De esta forma, la Policía Local procedió a cerrar el local, momento en el que afirman que la mujer "comenzó a proliferar insultos y amenazas a los agentes, llegando incluso al intento de agresión, motivo por el que fue detenida y puesta a disposición de las autoridades competentes".