La sentencia relativa al juicio de faltas que se celebró el 11 de septiembre como consecuencia de un altercado que protagonizaron el consejero de Pesca, Marcos Páez, y un vigilante de Medio Ambiente, Jeremías Cabrera, el pasado mes de abril, ha condenado a los dos denunciantes, y a su vez denunciados, a indemnizarse mutuamente por falta de lesiones. Cabrera ya ha manifestado que no recurrirá la sentencia, porque quiere "olvidar el altercado", aunque no ha quedado satisfecho con el fallo.
La sentencia determina que Marcos Páez tiene que abonar una cantidad mayor a Jeremías Cabrera por la gravedad de las lesiones causadas. Una multa que asciende a cuarenta y cinco días en cuantía de seis euros por día, 1.510,50 en total, mientras que la indemnización que deberá pagar del vigilante ha sido establecida en 216.96 euros, que corresponden a una pena de un mes en cuantía de seis euros por día. Del mismo modo, han sido condenados a hacerse cargo de las costas procesales, puesto que son considerados criminalmente responsables de las faltas y el Juzgado ha concluido que fue "una riña mutuamente aceptada por ambas partes, no constando quien de ellos comenzó primero".
En el escrito se consideran acreditadas las lesiones de los dos acusados, por los partes emitidos por el Servicio de Urgencia Canario, y que han sido aportados en la denuncia, así como por "los informes médicos forenses de ambos". Jeremías Cabrera registró contusiones y "pequeñas erosiones" y Marcos Páez terminó la pelea con "arañazos en cara y orejas y cicatrices milimétricas en la cara interna del labio superior".
El altercado que ha desembocado en esta sentencia ocurrió el pasado 1 de abril en el Bar "Puerto Naos", en Arrecife. Los dos ahora condenados se agredieron mutuamente, según la sentencia, "cayendo al suelo del mencionado local y golpeándose con las manos". Jeremías Cabrera sufrió lesiones "por las que tardó en curarse 30 días" y que le imposibilitaron para trabajar, mientras que Marcos Páez tardó "8 días" en recuperarse, pero pudo seguir desempeñando su trabajo.
Jeremías Cabrera ha sido absuelto del delito de injurias, del que también se le acusaba, ya que según la sentencia no se ha podido demostrar que el vigilante espetara a Páez calificativos como "todos los políticos sois unos golfos (?) No sé qué haces en la política (?) No vales para nada, eres basura".
