El hombre de 57 años fallecido en la noche de este martes tras ser atropellado en la LZ-2, en el acceso al aeropuerto, era un trabajador de carreteras, de origen senegalés, de una empresa subcontratada por Aena, que se encontraba en ese momento realizando tareas de señalización en la zona.
En cuanto al conductor, está siendo investigado por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de homicidio imprudente en base a las primeras diligencias y manifestaciones de testigos. No obstante, las causas y circunstancias concretas del incidente aún están por determinar.
Eso sí, desde la Benemérita han confirmado que el conductor dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas que se le realizaron tras el atropello, que tuvo lugar sobre las 22:30 horas de este martes.