El Centro de Menores de Lanzarote "no puede absorber" a todos los menores que han llegado en las últimas semanas en patera a la isla, y a los que este jueves se unirán unos 12 más, tras la llegada de la última embarcación.
En estos momentos, la instalación acoge a entre 35 y 36 menores, cuando su cupo es de 27. Ante este fenómeno, que se está "focalizando en Lanzarote", la Consejería de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote ha pedido ayuda a todos los cabildos de las Islas y a la dirección general del Gobierno de Canarias. Un total de seis menores han sido acogidos ya por el Cabildo de Tenerife. Además, el protocolo para comprobar que los inmigrantes son menores de edad ha cambiado y el Cabildo teme que se convierta "en un efecto llamada" para las mafias.
El consejero de Bienestar Social, Marciano Acuña, ha explicado este jueves en Radio Lanzarote que "debido al buen tiempo, tradicionalmente septiembre y octubre" son dos meses en los que suelen llegar pateras a Lanzarote. Aunque ha habido un descenso "notable" en los últimos años, la frecuencia en la llegada de este tipo de embarcaciones ha aumentado desde hace unas semanas.
"No podemos absorber cada semana a 10 ó 11 menores"
"Estamos muy preocupados y así lo hemos transmitido al resto de cabildos y a la dirección general del Gobierno de Canarias. No podemos absorber cada semana a 10 ó 11 menores", ha señalado. Y es que en la patera que llegó a La Graciosa viajaban "diez menores" que fueron acogidos en este centro de Lanzarote, mientras que en la que ha arribado a Caletón Blanco en la noche del miércoles viajaban "una cantidad similar" de menores. "No tenemos capacidad si esto continúa siendo un reguero", ha advertido Acuña.
El consejero ha explicado que "en su momento" se estableció un cupo para repartir a los menores inmigrantes entre las diferentes Islas Canarias. A Lanzarote le correspondía un cupo de 27 menores, que ya ha superado con la llegada de estas últimas pateras. "Estamos por encima del 100 por cien de nuestro cupo asignado", ha insistido Acuña. Mientras tanto, los centros de menores del resto de Islas están a un "50, 30 o 20 por ciento" de su capacidad.
El consejero cree que aunque a Lanzarote le esté "tocando" más de cerca este fenómeno por ser la "isla más oriental", no tendría por qué asumir "a todos los menores". El primer cabildo que ha respondido a la petición de Lanzarote ha sido el de Tenerife, a donde ya han sido trasladados seis menores de los últimos que han llegado a la isla en patera. Además, entre este jueves y el viernes otros cuatro menores serán derivados a esa isla.
Posible "efecto llamada"
Al consejero no sólo le preocupa la capacidad del Centro de Menores de Lanzarote si este fenómeno sigue aumentando, sino también el cambio en el protocolo para comprobar que los inmigrantes son menores, tal y como declaran muchos de ellos al llegar a la isla. "Anteriormente, cuando llegaban, se les hacía una prueba ósea que era determinante para descartar si era o no menor. Si era un adulto, se le ponía a disposición de la Policía para que tramitara su repatriación", ha explicado Acuña.
Sin embargo, este protocolo cambió tras una denuncia sobre uno de los inmigrantes que venía en la patera contra la que colisionó la Guardia Civil. "Hubo una denuncia porque a un menor se le catalogó como adulto, cuando era menor de edad", ha señalado Acuña. Por ello, ahora se necesitan otras pruebas complementarias para determinar si el inmigrante es menor de edad.
El problema es que estas pruebas tardan "una o dos semanas", lo que permite al inmigrante que está en el Centro de Menores "fugarse" en el caso de que sea adulto. "Si es mayor de edad, burla los controles y se fuga del centro de menores. Yo he hablado ya dos o tres veces con la fiscal de menores de Canarias para explicarle la situación", ha indicado Acuña.
El consejero ha alertado sobre este cambio en el protocolo que "puede ser muy peligroso, porque los inmigrantes pueden burlar los controles". "Hemos puesto la voz de alarma en este sentido. Si esto no cambia, no se define de nuevo el protocolo, puede convertirse en un efecto llamada. Cuando las mafias conozcan los nuevos procedimientos, puede suceder que aliente más la llegada de pateras. Es una vía para burlar los controles policiales", ha insistido el consejero.
NOTICIAS RELACIONADAS
[Llega una patera a Caletón Blanco con 20 inmigrantes, once de ellos menores->78684]