El joven de 29 años que fue detenido acusado de robar en dos hoteles de Playa Blanca y de intentar atropellar a un agente quedó en libertad y, al día siguiente, volvió a ser arrestado. La Guardia Civil le detuvo, en esta ocasión, por un presunto delito de hurto.
Esta nueva detención tuvo lugar el miércoles sobre las 13.00 horas en el pueblo de San Bartolomé. Los agentes de la Guardia Civil le identificaron en la vía pública, ya que portaba un móvil que aparecía relacionado con un hurto que se produjo el 13 de septiembre en una vivienda de Güime, según han explicado a La Voz desde este cuerpo.
Al parecer, la inquilina de la casa dejó su móvil en la terraza y ese momento fue aprovechado por este joven para presuntamente llevarse el Smartphone. Además de recuperar el móvil, la Guardia Civil detuvo a esta persona a la que imputó un delito de hurto.
A este delito, hay que sumar los otros cuatro que le imputó la Guardia Civil este martes. En concreto, el joven, que cuenta con numerosos antecedentes policiales, está acusado de un delito continuado de robo con fuerza, de atentado contra agente de la autoridad, otro delito contra la seguridad vial porque carecía de permiso de conducir cuando huyó de uno de los hoteles, y otro delito de hurto de uso vehículo, ya que el coche en el que se fugó fue robado en Arrecife.
En el robo de uno de los complejos turísticos de Playa Blanca, el joven parece que contó con la ayuda de otros dos implicados, un hombre y una mujer. La Guardia Civil todavía no ha dado con ellos, aunque continúa haciendo gestiones para poder localizarles.
