La muerte de una cabra en Uga terminó requiriendo este martes la presencia de la Guardia Civil. La dueña del animal se puso en contacto con La Voz, afirmando que el baifo había muerto como consecuencia de un golpe que le propinó una excavadora que estaba realizando obras en la zona. Asegura, además, que su vecino no tenía todos los papeles en regla para realizar esas obras. Su versión, no obstante, no ha sido confirmada por la Benemérita, que ha señalado que sus agentes han tenido que acudir en más de una ocasión a esta finca, por problemas de lindes entre estos vecinos, que pertenecen a la misma familia.
Según la versión de esta vecina de Uga, ella y su familia se encontraban durmiendo cuando escucharon el "ruido" de las máquinas. Al salir a la calle, encontraron "medio muro" de la finca ya "roto" y a la cabra, que estaba embarazada, "muerta", apunta. Agrega, además, que el animal debía de encontrarse dando a luz cuando falleció, ya que al hallar el cadáver descubrieron que la cría estaba ya "saliendo". "No la llegó a sacar porque le dieron el golpe", añade.
Ante esto, esta familia decidió llamar a la Guardia Civil y también a su abogado. Según su relato, este "vecino" no tenía permiso para realizar esos trabajos. Asegura, además, que los agentes les dijeron que "no se podían romper los muros", lamentando que, a pesar de ello, "desde que se fue" la Guardia Civil, sus vecinos continuaron con esas maniobras. Esta vecina agrega que ya han iniciado los trámites para denunciar lo sucedido en los Juzgados, incidiendo en que consideran que la muerte del animal es una "falta grave".
Desde el cuerpo policial han confirmado que varios de sus agentes se desplazaron a esta finca de Uga y que cuando llegaron la cabra estaba ya muerta. Lo que no han confirmado es que ese fallecimiento se produjese porque el animal fuera arrollado por la excavadora, ni tampoco la supuesta ilegalidad de las obras que relata esta vecina de Uga. Los guardias realizaron diligencias de lo ocurrido para ponerlo en conocimiento del juez y recomendaron a ambas partes que acudiesen a los Juzgados para resolver sus diferencias. Desde la Guardia Civil señalan que sus agentes han acudido al menos en dos ocasiones a esa finca por los problemas de "lindes" entre esa familia.
La dueña del animal explica, por su parte, que su letrado les trasladó que lo "mejor" era denunciar lo sucedido directamente en los Juzgados y que ya han iniciado el "procedimiento" para ello. Esta vecina insiste en que quiere que lo sucedido "se haga público", porque sus vecinos "pasan de todo" y "no les importa el pobre animal".
