LOS EMPLEADOS HAN RECIBIDO ÓRDENES DE NO COMENTAR "NADA" A LA PRENSA

Vitaldent: apariencia de normalidad con los clientes, hermetismo con la prensa

Tras el estallido de la operación Topolino, que salpica también a Lanzarote, los empleados han recibido órdenes de no comentar nada a la prensa. Los trabajadores aparentaban normalidad este jueves en la clínica de Arrecife, pero su tensión se hace palpable...

18 de febrero de 2016 (17:03 CET)
Vitaldent: apariencia de normalidad con los clientes, hermetismo con la prensa
Vitaldent: apariencia de normalidad con los clientes, hermetismo con la prensa

Tres o cuatro clientes sentados en la sala de espera, una recepcionista sonriente dando la bienvenida a quien cruzara el umbral y trasiego de empleados. Éste era el aspecto que presentaba la clínica Vitaldent en Arrecife este jueves. En apariencia, la normalidad de una clínica dental cualquiera en un día cualquiera. Éste no era, sin embargo, un día cualquiera en esa clínica. Este jueves se ha sabido que los administradores de esta franquicia en Arrecife, los hermanos Javier y Óscar Arteaga, han sido enviados a prisión por la juez que investiga el presunto fraude orquestado por la cúpula de Vitaldent, tras ser detenidos en la operación Topolino. 

En la superficie, en la clínica se respiraba calma. Una de sus pacientes ha asegurado a La Voz que no está "preocupada" por lo ocurrido. "Me están haciendo el tratamiento, a la hora que es y sin problema", ha explicado a La Voz cuando salía de las instalaciones, donde lleva cuatro meses acudiendo con asiduidad. Este jueves ha vuelto a hacerlo, enterada ya del escándalo. A pesar de ello, cree que todo está "bien", que todo continúa "normal", "como siempre". Pero para los trabajadores, las cosas no son como siempre; y esa supuesta normalidad se convierte en tensión al mencionarles la investigación. 

Con 13 detenidos, 6 de ellos ya en prisión provisional, y un supuesto fraude que podría llegar a los 10 millones de euros, el caso Vitaldent se ha convertido en un terremoto. Su epicentro está en Madrid, pero los temblores se sentían este jueves también en esta clínica de Arrecife. El establecimiento permanecía abierto y sus doce trabajadores continuaban en sus puestos. La Voz de Lanzarote ha tratado de hablar con algunos de ellos, averiguar cómo están viviendo la situación judicial en la que está envuelta la empresa o arrancarles una valoración de lo ocurrido. Los diversos intentos, sin embargo, han sido en vano.

 

Prohibido hablar con la prensa


Los empleados de esta clínica siguen atendiendo a los pacientes y todo el que llega al establecimiento es recibido con amabilidad y cortesía. Esa misma cortesía la han acompañado de múltiples disculpas al negarse a comentar la situación a La Voz. Los trabajadores han asegurado a este medio que "no pueden" hablar con la prensa, que no pueden comentar "nada". Han recibido órdenes de no hacerlo. Su nerviosismo resulta evidente cuando se les pregunta al respecto. Y eso que llevan dos días afrontando esas preguntas, porque se las han venido repitiendo casi todos los clientes que han visitado la clínica desde que el pasado martes comenzaron los registros de la Udef en las oficinas centrales de Vitaldent. 

Insistiendo en las disculpas, el director de la franquicia de la empresa en la isla se ha negado a hacer comentarios. Se ha remitido en varias ocasiones a las comunicaciones que ha hecho la empresa desde su central, que asegura que continuarán atendiendo a los pacientes con normalidad en todas las franquicias. A pesar de ese trato amable, el hermetismo ante la prensa en Arrecife es tal, que este empleado ni siquiera ha querido corroborar o desmentir que Javier Arteaga fuera el dueño de la franquicia de Lanzarote. Ni siquiera hacer declaraciones para transmitir un mensaje de tranquilidad a los pacientes en la isla. La orden de arriba es guardar silencio.

También excusándose, otro de los trabajadores a los que se ha dirigido este medio ha repetido que no puede pronunciarse sobre ésos u otros aspectos. Y similar ha sido la reacción de la recepcionista sonriente de la entrada. Al ser preguntada por cómo ha recibido la noticia de la investigación judicial, se ha limitado a avisar al director de la presencia de este medio en el establecimiento. Así, sin perder la sonrisa, ha evitado hacer cualquier valoración.

Dentro de la investigación de este caso, la Fiscalía señala al administrador de la franquicia de Lanzarote, Javier Arteaga, como "hombre de confianza" de Ernesto Colman, presidente de Vitaldent y principal imputado en la causa. Colman es supuestamente el artífice de un sistema defraudatorio que podría alcanzar hasta 10 millones de euros. Presuntamente, entre otras cosas, exigía a sus franquiciados que pagasen en dinero negro parte de las cantidades acordadas. Según publican varios medios y agencias, este administrador de la franquicia de Lanzarote podría ser el "recaudador" de ese dinero en B, el encargado de realizar las "rondas de recogida" en las franquicias, por su cuenta o a través de su hermano, Óscar Arteaga. En el domicilio de este último, también detenido y enviado a prisión provisional, los agentes encontraron más de 600.000 euros en efectivo.

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