El recuerdo de Timple, el perro callejero asesinado el pasado año en Lanzarote, sigue vivo. Este sábado una veintena de personas se han concentrado en la Calle Real de Arrecife para volver a pedir justicia para el animal. "Ni olvidamos, ni perdonamos", ha sido uno de los lemas de las pancartas que portaban.
Los manifestantes piden el endurecimiento del código penal por el maltrato animal, además del cambio de la ley de Bienestar animal.
Condenados a cuatro meses de cárcel
Los autores de los hechos, un hombre y una mujer de 39 y 40 años respectivamente fueron condenados a cuatro meses de cárcel por asfixiar hasta la muerte a Timple, hechos que ellos mismos grabaron en vídeo y enviaron al Ayuntamiento.
Según la sentencia, los hechos tuvieron lugar sobre las 11:30 horas del pasado 18 de julio de 2020 en el domicilio de los acusados que, "puesto de común acuerdo", "con idéntico ánimo de atentar contra la integridad física de un perro callejero y siendo conscientes del elevado riesgo que con su conducta creaban para la vida del animal, lo amarraron de las extremidades delanteras y traseras, le pusieron una brida en el hocico y le cerraron toda la boca con cinta aislante". Como consecuencia de ello, el perro murió media hora después por asfixia
Inicialmente, el Ministerio Fiscal solicitó para los acusados una pena de seis meses de prisión y dos años de inhabilitación pero, tras reconocer los hechos, la condena se vio reducida en un tercio.
