Reyes María García Garcés, una vecina de Yaiza a la que cariñosamente llaman Maruca, cumplió el pasado día 6 de enero 100 años. Llegó al siglo sintiéndose mucho más joven de lo que realmente es. "El otro día un viejo de Arrecife no me creyó la edad", aseguró entre carcajadas esta mujer, que demostró que mantiene intacto el sentido del humor, según ha apuntado el Ayuntamiento de Yaiza.
La abuela centenaria, acompañada de varios familiares, recibió este lunes la visita de la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, y del concejal Óscar Noda, con quienes compartió anécdotas de su pasado reciente y lejano. En el encuentro, Maruca, que tuvo tres hijos, sacó la cuenta de sus trece nietos y diecisiete biznietos citando hasta el lugar donde viven actualmente. "Yo tengo cien años pero me siento con fuerzas y mucho más joven", señaló.
Desde que falleció su marido, hace ya 28 años, vive con uno de sus nietos, José Luis Melián Farrás, que cuida de ella desde entonces. Para él guarda palabras sentidas de agradecimiento: "Como José Luis quedan pocos nietos en esta vida", indicó. José Luis le acompaña durante su rutina diaria, que incluye un paseo matutino "cuando no hace mucho frío".
Maruca no sufre de colesterol y come prácticamente de todo. A propósito de la alimentación, recuerda que en sus tiempos de trabajadora del campo comían "gofio, garbanzas, lentejas y poco más". "Ahora la gente está en el cielo", aseguró durante la visita de los responsables municipales.
Al despedirse de la alcaldesa, cogió sus muletas y decidió acompañarla hasta la puerta de la vivienda. "Maruca celebró su centenario feliz y rodeada de su familia, el mejor regalo de Reyes para ella y para quienes la adoran", ha señalado el Ayuntamiento a través de un comunicado.
