Sara Fernández
Las actividades de clausura del curso se multiplican en toda la Isla. Ayer fue el turno de la escuela de ballet del colegio de Tías. En su caso lo que hicieron fue dar una clase abierta dentro de los niveles medio y avanzado. De esta manera, los familiares y amigos de las alumnas se pudieron acercar hasta el salón donde vieron como ellas aprenden cada día a bailar. "Es una forma de que todo el mundo sepa el gran esfuerzo que hacen cada día de entrenamiento aunque cuando suben al escenario tienen una sonrisa", explicó la directora de esta escuela, Hanna Falkowska.
No obstante, este no es el único acto que han celebrado desde este centro de enseñanza. Para dar una oportunidad a todos sus alumnos, hace unos días el teatro de Tías acogió un acto en el que los aprendices de baile mostraron los conocimientos adquiridos a lo largo del curso. En este caso desde los más pequeños de tres años hasta los mayores de diecisiete mostraron sus habilidades en ballet, musical, moderno y claké. Bajo la denominación ‘El arte del baile' las jóvenes ofrecieron a un público entusiasmado un auténtico espectáculo "en el que también utilizamos la interpretación para construir una historia a lo largo de toda la representación", apuntó la directora de la escuela.