La entrada de Lanzarote en la fase 2 ha supuesto este lunes la vuelta a las playas, donde hasta ahora solo se podía ir a pasear o a hacer deportes individuales. Ahora, los lanzaroteños pueden volver a hacer uso de todos los arenales de la isla, tanto para tomar el solo como para darse un baño, siempre que se respeten las distancias de seguridad de dos metros con el resto de usuarios.
En el caso del Ayuntamiento de Yaiza, había anunciado solo la apertura de una de sus playas, concretamente la playa del pueblo de Playa Blanca. Sin embargo, esto solo implica una "recomendación" de uso de ese arenal -que es donde el Consistorio ya ha establecido las medidas de vigilancia y seguridad necesarias-, pero no que el resto de las playas estén cerradas. Por su parte, Arrecife, Tías y Teguise han comunicado formalmente la reapertura de todas.
"Los ayuntamientos pueden decidir el cierre de una playa, pero para eso tiene que dictarse un decreto y hasta ahora ningún consistorio de la isla lo ha hecho", han precisado a La Voz desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias.
De hecho, durante las reuniones de coordinación que mantuvieron la pasada semana con todos los ayuntamientos, varios plantearon sus dudas de cara a reabrir algunas de las playas -por la dificultad para desplegar los medios necesarios en todas ellas-, pero finalmente ninguno ha dictado esos decretos de cierre.
Así, al levantarse la restricción nacional que impedía el baño en todas las playas del país por el estado de alarma, y al no haberse dictado órdenes concretas de cierre de ninguna por parte de los ayuntamientos, en realidad todas pasan a estar abiertas al público, aunque sin servicios como los de las hamacas y los aseos.
"Lo que se hace en algunas es desaconsejar el baño", precisan tanto desde el Consorcio como desde el Ayuntamiento de Yaiza, que ha colocado en varias playas carteles de "prohibido el baño", incluso con una valla en el acceso. No obstante, eso en la práctica implicaría lo mismo que una bandera roja, como la que ondea siempre en playas como la de Famara. Es decir, que es el bañista el que asume la responsabilidad en caso de entrar al agua.
No obstante, la mayoría de las playas de la isla están ya habilitadas formalmente y el resto se espera que lo estén en los próximos días o en las próximas semanas, una vez que se lleven a cabo las labores de desinfección y que se garantice la presencia de socorristas, en el caso de las que ya contaban con ellos.