La magia de César Manrique, el espíritu solidario de Lanzarote y la fuerza de las familias unidas por una causa común se dieron cita la noche del pasado viernes en la XXI Cena Benéfica de AFOL (Asociación de Familias Oncohematológicas de Lanzarote), celebrada en el emblemático Restaurante Casa-Museo del Campesino, obra con la que el artista lanzaroteño rindió a la tenacidad y creatividad del campesino insular.
Bajo el imponente marco del Monumento a la Fecundidad, más de 400 comensales - el aforo máximo permitido - se reunieron en un velada marcada por la emoción, la gratitud y el compromiso con la mejora de la atención sanitaria en la isla. La recaudación integra del evento, 6.000 euros, será destinada a apoyar los programas y servicios que A.F.O.L. ofrece a pacientes oncológicos y a sus familias.
Palabras con corazón y reivindicación
El acto comenzó con la intervención de la presidenta de AFOL Carmen Arrocha, visiblemente emocionada, quien agradeció la presencia y la colaboración de todos los asistentes. En su discurso, dio lectura al manifiesto reivindicativo de la asociación, en el que volvió a poner sobre la mesa la necesidad de seguir fortaleciendo la Sanidad Pública y de atender con urgenci las carencias que afectan a los pacientes oncológicos en Lanzarote.
"Creemos en un Sanidad Pública digna y eficaz, pero parece que les interesa más derivar y apoyar la sanidad privada. No permitamos que sigan degradándola", afirmó la presidenta, antes de reclamar la creación de un equipo multidisciplinar de oncología, más especialistas, agilidad en las pruebas diagnósticas, un protocolo de urgencia especializado y una lista de espera prioritaria para los pacientes con cáncer.
Arrocha también insistió en la necesidad de que las instituciones canarias inviertan más en Sanidad y Servicios Sociales, recordando que "no se trata de dar sin sentido para obtener votos, sino de actuar con coherencia y compromiso con la ciudadanía".
Gastronomía, música y solidaridad
Tras las palabras de apertura, los asistentes disfrutaron de una exquisita cena servida por el equipo del Restaurante Casa-Museo del Campesino, cuyo personal recibió la ovación más sentida de la noche por su profesionalidad, amabilidad y entrega.
El ambiente se llenó de alegría y ritmo con la actuación del dúo musical "Borrón y Cuenta Nueva", formado por José y Norbe Cruz, padre e hijo, quienes con su repertorio animado lograron que muchos comensales se levantaran a bailar, compartiendo unos momentos de unión y celebración.
Como es tradición, AFOL cerró la velada con el sorteo de generosos regalos donados por empresas solidarias de Lanzarote y La Graciosa, gesto que añadió un toque de emoción y gratitud a la noche.
Un cierre lleno de esperanza
Con las palabras de despedida de Carmen Arrocha y los aplausos de los asistentes, se puso el broche final a una cena donde la solidaridad volvió a ser el ingrediente principal. Una noche que no solo recaudó, sino también ilusión, fuerza y compromiso para seguir acompañando a quienes enfrentan la enfermedad con valentía y esperanza.
