Desde la Asociación Canaria Mujeres Sin Sombra reclaman un mayor apoyo institucional y un protocolo específico para aquellas mujeres dependientes y con discapacidades severas.
Según denuncian, "las barreras de comunicación, la falta de indicadores sobre la violencia de género y sexual hacia ellas, la nulidad por parte de la sociedad y la falta de amparo dentro en las normas jurídicas" hacen que no sean escuchadas.
"Necesitamos cambios urgentes y medidas necesarias para que ese 60% de las mujeres en condición de discapacidad que en mayor índice sufren violencia de cualquier tipo sean valoradas y escuchadas a través de sus tutores legales que son su voz y sus manos", finalizan.