Fotos: Javier Fuentes.- La isla de Lanzarote ha sido una de las que menos ha sufrido el temporal de agua y viento que ha asolado esta noche Canarias. Sin embargo, las secuelas se han dejado sentir de forma notable a lo largo y ancho de toda la geografía insular.
De momento la Isla ha amanecido, en un día magnífico de sol radiante, cubierta de tierra; las señales de tráfico y los semáforos han sido literalmente arrancados del suelo; los contenedores de basura han aparecido tumbados y a varios metros de distancia de su lugar habitual; paneles informativos y publicitarios de varias naves de la zona industrial de Playa Honda han volado; varias marquesinas se han desprendido en la ciudad de Arrecife, lo que ha provocado el cierre de diferentes calles de su principal arteria; varios vehículos en el pueblo de San Bartolomé han sido aplastados por la caída de un muro; una de las obras que se encuentra a la entrada de la capital de la Isla se ha inundado por completo de agua; numerosos árboles están tirados por el piso; los juguetes del viento de César Manrique se han visto seriamente dañados...
Se trata de un panorama desalentador que no alcanza los niveles del destrozo de islas como Tenerife o Gran Canaria, donde la noche ha sido un auténtico caos.
El tremendo viento de la madrugada ha provocado además un importante desaguisado en la empresa suministradora de luz, Unelco, que ha visto como varias de sus torres, la mayoría absolutamente obsoletas y en condiciones lamentables, se doblaban como si estuvieran hechas de chicle. Además, en Montaña Mina se han caído algunas antenas de radio y televisión que han provocado a su vez la caída de alguna de sus vecinas. En estos momentos sólo se puede escuchar Radio Nacional de España.
Todos los servicios de emergencia están trabajando para intentar recomponer la situación, a la espera de evaluar en las primeras horas de la mañana el alcance real de los daños ocasionados.
Fin del temporal
El director del Instituto Nacional de Meteorología en Las Palmas, Fortunato Benito, ha explicado a la agencia ACN Press que la tormenta tropical Delta "ya pasó", pues el frente está en estos momentos sobre Marruecos, lo que ha hecho que los vientos sean en estos momentos del norte y de mucha menor intensidad que en las últimas horas.
Ante esta situación, el INM ha levantado la alerta por fuertes vientos y por el estado de la mar, que ha mejorado, al tiempo que mantendrá durante la mañana la alerta por lluvias.
"Ha habido mucho viento, destrozos y poca lluvia", dijo Benito, explicando que se han recogido sólo 27 litros en La Palma, 14 litros en La Gomera, 19 litros en Izaña (Tenerife) y en Gran Canaria cantidades más pequeñas, aunque en estos momentos hay lluvia en algunos municipios del centro de la isla, en algún caso intensas.
El director del centro territorial del INM explicó que el paso de Delta ha sido algo "muy nuevo para nosotros", dado que una tormenta de este tipo "yo nunca la había visto en Canarias". "Siempre habíamos mirado para el norte para ver las tormentas que nos venían, pero ahora tenemos que empezar a mirar hacia el oeste y hacia el sur", dijo Benito, que no dudó en afirmar que "es evidente que el cambio climático en el mundo nos está afectando".
"Veinticinco ciclones en un año no es normal", dijo Benito, que aseguró que no puede descartarse que puedan llegar más este año ante el ritmo de creación de ciclones que está detectando el centro de seguimiento en Miami.