La Asociación Protectora de Animales y Plantas, Sara, está completamente desbordada. Su sede tiene capacidad para 155 canes y 60 felinos, pero en estos momentos se ha visto obligada a dar cobijo a más de 300 animales. Según ha informado a través de un comunicado, en el último mes se ha producido "un gran número" de abandonos de mascotas en Lanzarote y la protectora ya no tiene capacidad para acoger a más animales. "No caben más", advierte.
"Los animales tienen sus derechos y no podemos vulnerar su bienestar, pues ellos son nuestra responsabilidad, y por ellos debemos velar", indican desde Sara, desde donde aseguran que esta masificación "supondría un hacinamiento que causaría un aumento de enfermedades infecciosas, ataques entre perros, estrés para los gatos, reproducciones de plagas de parásitos y, por supuesto, mucha mayor dedicación del personal para atender correctamente a estos animales".
Pero, además de todos estos problemas, está la dificultad de siempre, la del dinero. "El aumento de animales supone un incremento de gastos desorbitado, cuestión crítica para nuestras arcas teniendo en cuenta el poco apoyo institucional", indican desde la protectora.
Falta de espacio
Es por ello que Sara apela a la "comprensión" y pide a la población que entienda que Sara "tiene sus límites". Así, la protectora no cuenta con espacio suficiente para albergar a tantos animales, teniendo en cuenta que no es lo mismo acoger a un perro pequeño que a un adulto grande. "Por cuestiones de dominancia y carácter, es más complicado meter en una jaula a perros machos territoriales juntos, ya que podría haber peleas", indican.
"Debemos recordar que las zonas están delimitadas por las características y edades de los animales, por lo que en un momento dado puede haber hueco para un cachorro pero no para una hembra adulta de raza grande. Tenemos listas de espera para cada una de las zonas. En ocasiones a las personas se les pide que esperen a que haya hueco y muchas veces no tienen que esperar más allá de dos o tres días", explica la protectora en este comunicado.
Además, Sara tiene que tener en cuenta la situación del animal que debe ingresar en su asociación. Así, si la mascota ha sido maltratada y está desnutrida deambulando por la calle, tiene preferencia ante las demás, ya que debe ser revisada por un veterinario. Este animal sería internado en una zona habilitada para esos casos hasta que se logre una mejoría y pueda ser adoptado. Mientras tanto, la asociación corre con todos los gastos y asume las operaciones y el tratamiento posterior.
Abandonar a sus propias mascotas
Con todo esto, Sara quiere explicar a la población que existe un protocolo establecido para la entrada de animales, ya que en muchas ocasiones se ha encontrado con la "incomprensión" de las personas que exigen la recogida de su mascota. "Hay quienes llevan animales que se han encontrado abandonados y otros que van allí a abandonar a sus propias mascotas. Algunas han sido compañeras fieles de sus dueños durante años, pero esa fidelidad se la pagan así", critica la protectora, que afirma que muchos propietarios exigen a Sara un hueco para sus animales y, si no, "los llevan a sacrificar".
Desde Sara han decidido hacer públicas todas estas situaciones, tras años de "impotencia silenciosa, de tragar palabras que queman por dentro". "En muchas ocasiones las excusas de abandono son sólo eso: excusas", indican.
"La misma cantinela"
"Estamos cansados de oír siempre la misma cantinela de los motivos de los abandonos. Estamos cansados de que incluso nos lleguen a insultar, de llegar por las mañanas y ver cómo nos han dejado cajas al lado de los contenedores llenas de gatitos recién nacidos, de perros atados a las puertas, de perros atropellados por haberlos dejado sueltos cerca de la protectora pero sin percatarse o sin importarles que cerca hay una carretera, de perros lanzados a través de los muros (cuestión por la que tuvimos que subir la altura de los mismos), y así un largo listado de sinsentidos, que nos causan dolor", lamenta Sara.
Pero el amor por los animales que sienten todos los voluntarios de Sara hace que estos sigan luchando y, por ello, quieren explicar a la población que cuando no permiten la entrada de un nuevo animal en su sede, no es porque no quieran, porque lo sienten "en lo más profundo" de su "corazón", sino porque no tienen espacio.
"En ocasiones se nos hace responsables del futuro de ese animal. Nos dicen que si no lo recogemos lo van a dejar en la carretera para que lo atropelle un coche", señala indignada la protectora. "Esto no nos impide seguir realizando nuestra labor porque somos muy conscientes de que el responsable primero y único es aquél que con una falta de previsión y una mezcla de insensatez e irresponsabilidad se hizo cargo de un animal al que luego decidió abandonar. Nosotros sólo somos un punto de equilibrio en el que tratamos de menguar las consecuencias de los abandonos, buscando una segunda oportunidad para estos animales", indican, al tiempo que vuelven a señalar que no pueden "dar cabida a todos los animales de Lanzarote".
Agradecimientos
Pese a este comunicado tan preocupante emitido por la protectora de animales de la isla, Sara quiere dar las gracias a los voluntarios, a las personas que se llevan a animales a sus casas a la espera de que haya espacio en la sede y a todos los que le ayudan en su labor.
"Gracias a todos ellos continuamos y no claudicaremos ante la incomprensión, ante los irresponsables, ante los que no respetan la vida animal. Sara continuará con su labor en la isla, pero apelamos a la comprensión una vez más para poder trabajar de manera coordinada y siguiendo un protocolo", piden desde la protectora.