El sábado 5 de agosto, en el teatro municipal de San Bartolomé, la familia de la agrupación folklórica Tahod celebró el VII Festival Memorial José Marcial Viñoly Miranda, un joven componente de la agrupación desgraciadamente fallecido en accidente de tráfico cuando solo contaba 18 años. Sus compañeros han querido tenerle siempre muy presente y cada año se comprometen con esta manifestación popular de nuestra música y nuestros bailes, por los que siempre luchó José Marcial.
El Festival comenzó con la familia "Los Campesinos", todo un lujo a la hora de ver nuestras danzas y escuchar nuestras canciones. Más de 40 años les avalan como embajadores de nuestra isla y de Canarias, y allí donde van siempre dejan el pabellón muy alto. Además, cuentan con la distinción del Gobierno de Canarias de la medalla de oro por su labor cultural y divulgativa de nuestra cultura.
La participación de Los Campesinos en el festival estuvo marcada por isas, folias, zaranda, seguidillas y malagueñas con un público entregado que no dejó de aplaudir cada una de estas piezas que tanto representan a nuestro pueblo. Además, Los Campesinos están ya preparando su festival para el día 24 de agosto, dentro del marco de las fiestas de San Ginés, y para esta edición contarán con la actuación de Mestisay, que está celebrando sus bodas de plata con un gran espectáculo titulado "Toda una Vida", contando con las colaboraciones de Totoyo Millares, José Antonio Ramos y Parranda de Cantadores, entre otros. Y es que para este festival, Los Campesinos han apostado fuerte y quieren como siempre dar lo mejor a todos sus seguidores.
Respecto al VII Festival de la familia Tahod celebrado este fin de semana, en segundo lugar actuó la Parranda El Golpito, formada por seis muchachos jóvenes ilusionados que también quieren cantar a la tierra que les vio nacer. El Golpito interpretó también un repertorio muy variado y alegre desde el pasodoble, Mi Tierra Guanche, pasando por El Caracol, Polkas, Isas etc. El Golpito aportó además al festival la frescura de sus componentes, voces jóvenes, alegres y parranderas que son la fuerza de una buena parranda.
Terminada la actuación de El Golpito fue el turno para los anfitriones, la A. F. Tahod, que también cantaron y bailaron las canciones tradicionales de nuestro folklore. La A.F. Tahod se formó hace 18 años de la mano de los hermanos Fermín y Juan Armas, dos enamorados de nuestras tradiciones que comenzaron participando en alguna que otra romería y así poco a poco se fueron consolidando y de ese sueño nace esta realidad, este festival Memorial José Marcial Viñoly Miranda, que tiene un objetivo que es reconocer la labor cultural de hombres, mujeres y también entidades que aportan su buen hacer a la sociedad canaria.
Es por eso que este año estaba dedicado a la artesanía representada en cuatro artesanos del municipio de San Bartolomé: Felipe de León Rocío, único tonelero activo en toda Canarias nacido en 1.923; Luis Betancort Quintero, hombre que trabajaba la piedra haciendo de ella autenticas maravillas, nacido en el año 1.918; Victoria Martín, nacida en 1.951 y una autentica maestra trabajando el palmito para realizar sombreros, bolsos y tantas cosas más, y que a día de hoy sigue trabajando muy ilusionada; y también a título póstumo se homenajeó a Irene Rodríguez Espinosa, nacida en 1.936 y fallecida recientemente en San Bartolomé, por sus trabajos en las rosetas y en los encajes a los que sólo ella supo dar esa forma tan especial que la convirtió en una maestra muy reconocida.
De estos cuatro artesanos se proyectó un video donde ellos y ellas exponían parte de sus trabajos realizados. Al término de la proyección subieron los artesanos y familiares para recoger el presente que la familia Tahod les quería regalar por su entrega y tesón a toda una vida dedicada a la artesanía. También subió al escenario el padre del joven José Marcial Viñoly Miranda, quien muy emocionado recibió el caluroso aplauso del publico y un presente de la familia Tahod.
Con estos reconocimientos y con una isa se daba por finalizado el VII Festival Folklórico Memorial José Marcial Viñoly Miranda, y luego el público y los grupos participantes fueron invitados a un refrigerio en los salones de la sociedad el Porvenir de San Bartolomé.
