El grito de una madre atrapada por la crisis del alquiler: "Una familia ya no puede vivir en Lanzarote"

Esta mujer busca una autocaravana en la que alojarse con el menor y sus dos perritas, con el objetivo de unificar gastos y poder darle una estabilidad a su niño

24 de abril de 2025 (06:56 WEST)
Actualizado el 24 de abril de 2025 (06:56 WEST)
Vista panorámica de Arrecife
Vista panorámica de Arrecife José Luís Carrasco

Una madre, que prefiere mantener el anonimato por miedo a las represalias, lleva meses buscando un lugar donde vivir con su hijo, un niño de menos de diez años, en Lanzarote. Su historia es el reflejo de la crisis de vivienda que azota Lanzarote, con los precios del alquiler más altos que nunca y la vivienda en venta por encima de los 3.000 euros el metro cuadrado.

Las dificultades para encontrar una casa en la isla le llevó a vivir 17 días en un coche aparcado en la calle, junto al niño y a sus dos perros. Situación de la que logró salir gracias a no parar de publicar anuncios en redes y alertada por el miedo de que los servicios sociales le quitaran a su hijo. No es la primera vez que la crisis habitacional empuja a los residentes de Lanzarote a trasladar su casa a una autocaravana o a un coche, en los municipios turísticos han crecido los barrios de trabajadores de hostelería, pero también sanitarios, que viven sobre cuatro ruedas empujados por la necesidad.

Tras una ardua búsqueda, esta madre encontró una habitación en alquiler por 400 euros al mes en una vivienda en el norte de la isla. Sin embargo, los problemas de convivencia con un desconocido en esta propiedad, le empujan de nuevo a buscar otro espacio en el que vivir con su hijo y en el que sentirse segura. "No quiero estar en esta casa, tengo miedo por mi hijo", confiesa en una entrevista con La Voz, el menor tiene déficit de atención y la situación también le está generado "un trauma", según explica. 

Su hijo junto a sus dos perritas. Foto: Cedida.
Su hijo junto a sus dos perritas. Foto: Cedida.

Esta mujer busca una autocaravana en la que alojarse con el menor y sus dos perritas, con el objetivo de unificar gastos, entre los 400 euros que invierte en la habitación y los 700 que paga al mes en alquilar un vehículo. Durante este tiempo ha tratado de encontrar un lugar en el que pueda trabajar, en su labor como artesana, y al mismo tiempo vivir junto a su hijo. A ello se suma, que la buena relación con su expareja, el padre de su hijo, suman otros 300 euros que invierten en otra habitación de la misma vivienda.  

Con los requisitos para alquilar una casa cada vez más recrudecidos, esta ciudadana denuncia que "una familia ya no puede vivir en Lanzarote" porque se topa con problemas para poder encontrar una casa en la que vivir con su hijo, ya que asegura que se encuentra con propietarios que no quieren alquilarle a menores o que no quieren que sus dos perros entren en la vivienda. En los últimos meses, esta ciudadana ha pedido ayuda en redes sociales para encontrar cobijo para estos animales, con el objetivo de impedir que su final sea en una perrera. 

Viviendas de protección oficial en Maneje. Foto: Juan Mateos.
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