Es sin duda, la noche de los niños, la noche de la ilusión y de la inocencia y, para celebrarlo, Arrecife organizó una gran Cabalgata de Reyes. Este desfile, que es el preludio de la llegada de los Reyes Magos, inundó el paseo marítimo de magia, ritmo y mucho colorido.
Fotos:Sergio Betancort
La batucada "Villa People" fue la encargada de abrir el desfile sobre las seis de la tarde desde el Ayuntamiento. Varios grupos de animación, malabares y zancudos les siguieron muy de cerca, arrancando las sonrisas y gestos de sorpresas a todos los que se trasladaron hasta la Avenida Marítima.
Inmediatamente después, los tres Reyes Magos subidos a lomos de un camello. Sonriendo, saludando y tirando caramelos, sus Majestades de Oriente hicieron acto de presencia en la ciudad capitalina. Muchos de los pequeños no pudieron contener los nervios y la alegría de ver a quiénes les dejan regalos todos los años.
Aunque eso no fue todo, ya que los Reyes Magos también trajeron un gran séquito de pajes, compuestos por 23 camellos donde portaban todos los regalos que los niños y mayores han pedido en sus misivas a estas Majestades.
Kilos y kilos de caramelos fueron repartidos por todo el paseo marítimo. En concreto, el Ayuntamiento compró 3.000 kilos de caramelos que fueron repartidos por los Reyes Magos y por las carrozas que les siguieron. La primera de ellas era una luna, la segunda un águila que portaba una carta en su pico y la última un vagón lleno de carbón para todos aquellos que no han sido todo lo bueno que debían en este año.
Todo un despliegue de imaginación e ilusión que hizo las delicias de todos los presentes. Al finalizar, los Reyes recibieron a los niños en una carpa situada frente a la Playa del Reducto. Después, cada uno se fue retirando a sus casas para esperar la llegada de estos tres Reyes Magos.
