Carne de cabra, pulpos, chuletas, piñas y sardinas regadas de buen vino de la tierra y bajo el fuego de la hoguera de San Juan. Una tradición que se mantiene año tras año en toda la isla y que simboliza la celebración del inicio del verano. En este sentido, Arrecife no fue una excepción y, como manda la tradición, en la noche de este miércoles se encendieron hogueras en la casi totalidad de los barrios de la capital. De esta forma, los vecinos saltaron o dieron vueltas alrededor de ellas, antes de acercarse a la playa para entrar y salir tres veces del mar, y atraer así la suerte todo el año.
Desde el Ayuntamiento aseguran que el alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, y los concejales de Barrios y Medio Ambiente, Lorenzo Lemaur y Joel Delgado, "visitaron anoche la casi totalidad de las hogueras prendidas en el municipio para disfrutar de la noche de San Juan con los vecinos de la capital y comprobar que todo transcurría con normalidad". Tenorio, Argana Alta, Tinasoriay Valterra fueron algunos de los lugares recorridos por la delegación arrecifeña.
Sin percances
Una ambulancia de la Cruz Roja, una unidad medicalizada, Bomberos, Protección Civil y la Policía Local de Arrecife realizaron durante toda la noche servicios especiales, sin que se registraran percances de importancia. Así, la ciudad se dividió en tres zonas que eran patrulladas constantemente.
Por su parte, las hogueras encendidas anoche, en menor número que en años anteriores, se situaron en los barrios de Altavista, Argana Alta, Maneje, Titerroy, San Francisco Javier, La Vega, Las Salinas y Valterra.
Tradición
Al final, la tradición indica que en la noche de San Juan todas las aguas están bendecidas por el Bautista. Por eso, algunos arrecifeños aprovecharon el sereno de la noche para dejar la palangana con el romero en la calle y proceder este jueves, en las seis primeras horas del día 24, a lavarse la cara con esa agua perfumada, con el objetivo de purificarse doblemente.
La noche de San Juan celebra la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte y su rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol" que, a partir de esos días, iba haciéndose más "débil". Simbólicamente, el fuego también tenía una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban. Una tradición original que se sigue conservando en la mayoría de los lugares en los cuales se celebra la festividad de San Juan Bautista, como Arrecife, donde la costumbre de encender hogueras continúa.