Apasionado de la ciencia ficción en todas sus formas —libros, series y cine—, el director Francisco García encuentra en Lanzarote el escenario perfecto para convertir la realidad en fantasía. Su sello visual, siempre ligado a mundos imaginarios, alcanza un nuevo nivel en Kraken Mare, cortometraje rodado íntegramente en la isla con la colaboración de jóvenes artistas de la Escuela de Arte Pancho Lasso. Una producción que no solo explora otros planetas, sino también el legado eterno de César Manrique.
¿Por qué eligió Lanzarote como set de rodaje?
Vivo aquí, me dedico al cine y he hecho tantísimas producciones en esos mismos lugares que digamos que es como mi casa, lo que me parece ya solo con rodar en esos lugares pues te garantiza tener ciencia ficción ya sin hacer nada en esa localización.
Los Jameos del Agua y el Mirador del Río fueron localizaciones donde grabaron, ¿qué quería transmitir con respecto al legado de César Manrique?
Llamarlo como “arquitectura con una modernidad eterna” porque fue un visionario. Y esas localizaciones son un personaje más de este cortometraje. Entonces, es un valor añadido.
¿Cómo surge la idea?
En una conversación que tuvimos en la playa de El Golfo sobre astronomía y ciencia ficción. La Luna de Titán que es una de las lunas de Saturno, a todos nos pareció que era Lanzarote, esas formas de esas rocas y sobre todo las orillas de los grandes lagos que hay en esa luna pues tenía una similitud bastante asombrosa con Lanzarote. El lago más grande que hay en esa luna de Titán se llama Kraken Mare, de ahí viene el nombre.
¿Y en cuanto al guion?
Es un guion de aventuras digamos inacabado porque es una píldora, como una especie de primer acto de una película o el principio de un capítulo de una larga serie de política, de conspiraciones, de aventuras, de guerra, pudiéramos decir un refrito. Y ese es el caso de Kraken Mare, hay una historia enorme, enrevesada con muchísimos personajes, tramas, subtramas. No hemos querido explicarlo todo obviamente porque es imposible en un cortometraje y además hace falta mucho presupuesto. Esto es una pequeña introducción de lo que nos gustaría que pudiera llegar a ser.

¿En qué colaboraron los estudiantes de la Escuela de Arte Pancho Lasso?
A nivel institucional, solicitar permiso a los centros turísticos para rodar en esos sitios tan espectaculares tiene un coste, obviamente debe tenerlo porque se rueda mucho y el hecho de colaborar con alumnos del Pancho Lasso nos abrió las puertas porque los centros de arte, cultura y turismo quieren fomentar el arte local. Por ejemplo, uno de los cámaras Sergio Hernández estudió en la escuela. Ezequiel, uno de los actores también. Rocío Aguilar hizo producción, casting, o sea que buscó a las actrices y a los actores. Ayudantes de producción tuvimos unos cuantos.
Alguna anécdota detrás de cámara.
Una vez teníamos unos planos espectaculares pensados para hacer en Jameos del Agua y nos prestaron una grúa de cine para hacerlo y no fuimos capaces de saber montarlo entre todos. Fuimos a rodar también al LagOmar y justo se rompió la cámara ese día, solo teníamos una. Luego ya no volvimos, lo sustituimos por otro lugar. Me da un poco de rabia no haberlo podido llevarlo a cabo.
¿Cuáles fueron las dificultades en el proceso de edición?
Cuando hay una producción con muchos efectos visuales que los resultados sean buenos es haber grabado correctamente para luego poder insertar en ese lugar ese elemento que no está en realidad. Entonces, ahí nosotros pecamos de principiantes. No preparamos bien el rodaje, hicimos planos muy bonitos para esa tal cantidad de VFX que luego se introdujo. Fue muy complicado.
Sin embargo, Kraken Mare tiene veinticinco selecciones de festivales en ocho países y fue premiado en dos categorías, ¿cuáles son las sensaciones? ¿Y qué espera?
Es el cortometraje más profesional que he hecho nunca, pero también hemos hecho una distribución muy bien pensada. Este corto solo se ha inscrito en festivales de géneros fantástico o ciencia ficción. Entonces, de cada dos o tres inscripciones nos ha aceptado un festival. Normalmente se hace dos mil inscripciones y se consiguen cincuenta selecciones en este tipo de cortometrajes. Ver que eso ha funcionado y que una plataforma como 'Dust' que en Youtube tiene tres millones y medio de suscriptores, quieren publicarlo en su canal y cuando lo publican tiene setenta mil visualizaciones pues claro la satisfacción es enorme.













