A. E. P.
San Ginés está de fiestas. A pesar de que desde hace muchos años, incluso décadas, que se trata de unas fiestas populares, que cuentan con un sinfín de actos que resaltan la cultura canaria, y en general, ensalzan la diversión y el ambiente estival, hay que recordar que en un principio son unas fiestas ante nada religiosas.
Las fiestas religiosas, que no son tan populares como los diversos conciertos y actos que se desarrollan en el recinto ferial, no son menos importantes para numerosos fieles en cuyo corazón la fe aún encuentra un lugar destacado.
LA VOZ habló con el párroco de la Iglesia de San Ginés, Antonio Perera Pérez, que curiosamente, y por la crónica falta de curas en la Isla como si de médicos especialistas se tratara, también es el responsable de la Parroquia de Santa Elena, que desde comienzos de la semana celebran también sus días grandes, por el día de la patrona que da nombre a la Iglesia.
Como relató en declaraciones a este diario Perera, los actos en honor a Santa Elena dieron comienzo el pasado lunes con durante el tríduo en honor a la Santa.
"El triduo era una especie de preparación para el jueves, y fue una cosa muy humilde y pequeña", explicó Perera.
Pocas fueron las personas que asistieron a las misas celebradas estos tres días. El sacerdote lo explica por el poco arraigo que tiene de momento la Iglesia de Playa Honda, lo que también se debe a que la mayor parte de la población de la localidad procede de fuera de la Isla y en muchos casos viven de manera temporal. Sólo en torno a unas diez o quince personas asistieron al tríduo, la mayoría de ellos feligreses de la Parroquia de San Ginés que se encuentran de veraneo en el pueblo costero de San Bartolomé.
Pero el gran día de la patrona, que fue el jueves, unas 40 personas se acercaron a la Parroquia para rendir homenaje a Santa Elena. Estos fieles fueron descritos por Perera como "gente que sabe lo que quiere, que no vienen a escuchar la misa por compromiso externo, sino por convencimiento de fe".
El párroco se lamentó de que no se pueda celebrar una procesión en Playa Honda, "porque allí no hay ambiente de eso". Es una pena para el segundo núcleo urbano de Lanzarote, que cuenta con cerca de 30.000 habitantes. Sin embargo, tal y como describió Perera, la población de Playa Honda "no tiene arraigo parroquial, como pueda ser en San Ginés en La Vega".
Parroquia de San Ginés
Por otra parte, ayer empezaron las celebraciones que se corresponden propiamente dicho con las fiestas de San Ginés, que se desarrollarán en su mayoría en la Parroquia que está detrás de la casa consistorial. El gran acontecimiento del día fue el concierto sacro-clásico, que contó con la asistencia de muchos fieles, que en Arrecife se comprometen mucho más con las celebraciones de la Iglesia. Pero antes de que comenzará la música se celebró en la misma parroquia una eucaristía, a la que siguió la primera de una serie de charlas que estos días dará a sus fieles Antonio Perera.
El tema de esta primera charla fue "la comunidad parroquial". Como explicó Perera a LA VOZ, "se explicó a la gente el sentido que tiene la comunidad parroquial. En la Iglesia hay dos cuestiones a tener muy en cuenta. Una es la común unión, de allí viene lo de la comunidad, para unidos ir juntos a la misión. Estamos unidos en el Señor Jesús para anunciar su evangelio.
Una comunidad, como elementos clave, tiene que mantener la unión en Jesucristo, el conocimiento de Jesús para poder estar unido a él, el compartir entre todos, el tener una actitud abierta, de acogida, de respeto, de cariño al que llega, sea o no cristiano, la apertura siempre disponible para colaborar en el hacer de este mundo, para que sea más justo, más humano. Esa comunidad que unida en Jesucristo es capaz de ser testigo de lo que cree y dar razón de su fe con una actitud comprensiva, de generosidad y esfuerzo por los demás".
El próximo 25 de agosto será el día principal de San Ginés, al que Perera espera casi con más ilusión que sus feligreses. Y es que ésta será la primera procesión de San Ginés que el sacerdote oficiará en la parroquia del centro de Arrecife. "Espero con mucha ilusión este gran día y con expectación, a ver como responde la gente de Arrecife a su patrono, no a mí, sino al patrono".
Recordó Perera que en Semana Santa mucha gente respondió a la llamada de la Iglesia, pero muchos otros se quedaron en casa. "Se ve que hay mucha gente creyente, pero hay otros que dicen que son creyentes no practicantes, aunque yo no entiendo como puede ser eso, y luego hay otra gente que pasa olímpicamente, y como la libertad de los hijos de Dios hay que respetarla, nosotros tenemos que decir bien. Y a los demás los queremos un montón, pero no están con nosotros".