La familia del joven lanzaroteño Yeray Sánchez-Morales, de 17 años, que falleció el pasado 3 de septiembre en Londres tras ser víctima de un brutal ataque, ha conseguido el dinero para poder repatriar su cuerpo a Lanzarote. En total, la familia ha conseguido reunir las 4.500 libras (5.200 euros) para dar sepultur al joven en la isla.
Yeray residía en el sureste de Londres y en los últimos dos veranos formó parte de la empresa de eventos TecnoSound Canarias, con la que colaboraba durante sus estancias en las islas.
Según ha podido saber esta redacción, amigos, familiares, conocidos e, incluso gente que no conocía al joven, han puesto su granito de arena para conseguir este dinero después de que la familia habilitara un crowdfunding para que todo aquel que quisiera donara algo de dinero para repatriar el cuerpo.
Gracias a ello, llevan ya más de 9.000 libras en donaciones, un total de más de 10.000 euros. Uno de los primos del joven "agradece profundamente todo el cariño y la generosidad demostrados a través de sus donaciones y mensajes" y dice que "gracias a ustedes hemos conseguido nuestra meta y mucho más".
Además, destaca que el legado de Yeray "es realmente increíble: tocó tantas vidas... de corazón, gracias por acompañarnos y ayudarnos a honrar su memoria".
En declaraciones a La Voz, el padre de Yeray Sánchez ha explicado que "están a la espera de que la morgue libere su cuerpo" para poder traerlo de vuelta a Lanzarote. Por ello, todavía no saben cuándo podrán darle su último adiós.
Acusados cuatro adolescentes de entre 15 y 17 años
Por el momento, de acuerdo con este mismo medio, los cuatro menores acusados tienen entre 15 y 17 años y han comparecido ante los tribunales londinenses acusados de asesinato, lesiones graves y posesión de armas. Su identidad no ha podido ser publicada ya que son menores de edad.
El menor de 15 años fue el primero en personarse ante los tribunales. Compareció ante el Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales, conocido como el Old Baley, ya que está localizado en la calle con ese nombre. Luego, se sumó un menor de 16 años y otros dos jóvenes de 17, quienes acudieron al Tribunal de Magistrados de Bromley, un órgano de primera instancia.








