"Una gran luchadora". Ése es el primer recuerdo que viene a la mente de aquellos que conocieron a Estrella Machín cuando se les pregunta por ella. Y es que, esta mujer, impulsora de la Asociación de Vecinos de Tinasoria, lo dio todo por su barrio hasta que, finalmente, falleció en marzo de 1992. Un hecho que a muchos vecinos les dejó "un gran vacío".
Hablar de Estrella Machín es hablar de Tinasoria. Parte de la historia y, sobre todo, de los logros conseguido en este barrio arrecifeño, están ligados a su persona. Y no sólo eso, sino que gracias a "su carisma y a sus inquietudes", según relata Ana Morales, quien fuera amiga de Estrella y compañera en la asociación, consiguió "arrastrar a todo el mundo".
La lucha de Estrella Machín por el barrio de Tinasoria se remonta a 1986, cuando un niño murió en un pozo negro situado en el barrio. Fue entonces cuando Estrella decidió buscar a gente del barrio que la ayudase a luchar por los problemas de la barriada. Un grupo que en un principio estaba formado por unas siete personas, pero cuyo número fue aumentando cuando Estrella fue nombrada presidenta de la asociación dos años después, manteniendo su cargo durante tres años más.
En los cinco años en los que Estrella Machín estuvo presente en la Asociación de Vecinos de Tinasoria, que ella misma definió como los cinco años "más bonitos" de su vida en una entrevista concedida a La Voz de Lanzarote tras abandonar la asociación en 1991, fueron muchos los logros conseguidos en este barrio.
Entre otros hechos fue impulsora de las recién finalizadas fiestas del barrio de Tinasoria, en las que este mismo año fue reconocida con un ramo de flores que recogió su viudo, aunque quizá éste sea el hecho menos importante. Y es que, en su gesta son muchos loslogros alcanzados. Tantos que, según Ana Morales, habría que "hacer buena memoria para acordarse de todos". Pero, eso sí, algunos, o al menos los más memorables, son fáciles de recuperar.
El movimiento vecinal
Una de las cosas principales que Estrella Machín, siempre con ayuda del resto de vecinos, consiguió para la barriada de Tinasoria es el colegio de Los Geranios. Una lucha que además fue muy sonada, ya que lo que fue una manifestación vecinal en reclamo de la culminación del centro, después de que las obras se paralizasen, acabó en toda una batalla campal protagonizada por miembros del entonces grupo revolucionario Bandera Roja. Eso sí, a pesar del incidente, la lucha continuó y, como todos podemos ver hoy en día, el colegio fue una realidad.
A ello hay que sumar sus luchas por mejorar el transporte público en la zona o la creación del primer Centro Socio Cultural no sólo del barrio, sino también de Arrecife, el cual, según recuerda Ana Morales, fue construido "con ayuda de los vecinos, que aportaron su granito de arena". La creación de canchas deportivas, de las que incluso una de ellas lleva ahora su nombre, así como las mejoras en temas de limpieza, alumbrado y jardines fueron otras de las cosas que se consiguieron para este barrio.
"Éramos unas auténticas revolucionarias, pero así se conseguían las cosas", señala Ana Morales, quien recuerda, entre risas, que el que fuera en aquel momento presidente del Cabildo, Nicolás de Páez, "se escondía" cuando las veía aparecer. Ahora, añade, "eso se ha perdido". "Hacen faltamás personas como ella, y en estos momentos que estamos viviendo, mucho más", afirma Morales.
Pero sus actuaciones no sólo se ciñen a hechos materiales, sino también a buenas obras para la gente del barrio. Y es que, según relata otro amigo íntimo suyo y locutor de Radio Lanzarote, José Domingo Hernández, era una mujer "muy comprometida" con las personas del barrio, especialmente "con las personas mayores y los niños". "Yo creo que gente que se preocupe por los demás como hacía Estrella Machín de forma desinteresada, yo no digo que no queden, pero sí pocos", indica.
En este sentido, apunta Hernández, Estrella Machín "visitaba y ayudaba a los ancianos del barrio", así como "a las familias más necesitadas". A los más pequeños, recuerda su otra amiga, Ana Morales, se los llevaba incluso de excursión. "Daba hasta cinco o seis viajes para llevarlos a todos", señala.
La política también estuvo presente en la vida de Estrella Machín, quien se integró en Asamblea Canaria Nacionalista en 1986, aunque fue un camino corto porque, poco después, acabó abandonando. También fue miembro de varios grupos religiosos, entre ellos de Cáritas.
Finalmente, en 1991 decidió abandonar la Asociación de Vecinos de Tinasoria, al trasladarse a vivir a Costa Teguise "por motivos de trabajo". Sin embargo, tan sólo un año después, y tras conocer que padecía un cáncer de huesos, falleció, quedando así en la memoria de aquellos que la conocían.
"Ni lágrimas ni tristezas en su despedida"
La tarde del 4 de marzo de 1992, Estrella Machín se despidió de todos sus seres queridos pero, cuenta Ana Morales, "ninguno imaginaba" lo que iba a suceder. Y es que, a la mañana siguiente y tras haberla estado buscando, su coche fue encontrado en la zona del Risco de Famara. Poco después, apareció su cuerpo.
En su vehículo, fue hallada una libreta donde escribió sus últimas voluntades y mensajes a sus seres queridos. Allí, pedía perdón por la decisión que había tomado. También explicaba cómo quería que fuese su sepelio y así fue. Pidió que la enterraran en la tierra y que su ataúd fuera de color rojo y llevara una rosa roja y otra blanca, además de una margarita y una Biblia.
Además, pidió que se escuchara el "Himno de la Alegría" ya que, relata José Domingo Hernández, "ella no quería lágrimas ni tristezas". Y, de esta forma, cumpliendo sus últimos deseos, aquellos que la conocían se dieron cita para decirle el último adiós en un entierro multitudinario.
El motivo de su decisión era desconocido por todos, aunque los que más la conocían aseguran que padecía un cáncer de huesos del que "muy pocos sabían" y que ella siempre decía que "no quería postrarse en una cama ni dar problemas a sus familia". Lo cierto es, que fuera por lo que fuera, aquel día Tinasoria perdió parte de su historia.
