Sigue la huelga del handling de Iberia. Tras los graves incidentes ocurridos el pasado domingo, cuando hasta 1.200 maletas se quedaron en tierra en la jornada más negra en lo que va de protesta, algunos han planteado que la huelga se está llevando a cabo prácticamente todos los días de la semana. Aunque oficialmente la protesta se extiende tan sólo a los martes, miércoles, jueves y domingo de la semana, el resto de los días los retrasos tanto en los vuelos como en la entrega de equipajes son una tónica habitual en Guasimeta. De esta forma, los servicios mínimos se aplican a efectos reales no sólo los días de huelga, sino durante toda la semana.
Así lo confirmó hoy a Radio Lanzarote León Fajardo, presidente del Comité de empresa de Iberia. "El cien por cien de los trabajadores tienen servicio mínimos y la única forma de que pase lo que pasó el pasado domingo es trabajando el reglamento y no haciendo horas extras. Esa es la fuerza sindical o la fuerza de presión que tenemos nosotros para llevar a cabo la huelga".
Fajardo explicó la mecánica que día a día hace que las esperas en Guasimeta sean habituales. Una de las técnicas de presión es la aplicación del reglamento aeroportuario a rajatabla. La velocidad de los vehículos de carga en las dependencias del aeropuerto "no pueden exceder de los 20 kilómetros por hora, los carros de equipajes tienen que tener una altura determinada, en las bodegas tiene que haber un número de personas que normalmente no lo hay". Y todo esto, en palabras del propio Fajardo, "hace que se retrase toda la rutina a diario, y no sólo los días de huelga. Pero son retrasos que no exceden de los quince o veinte minutos y el único que los sufre es el cliente. Tanto el aeropuerto de Lanzarote como Iberia lo camuflan, son daños pequeños que no tienen en cuenta".
Pero lo más sorprendente es que el cumplimiento del reglamento de seguridad retrasa los vuelos y la entrega de equipajes en el aeropuerto. Según declaró Fajardo ayer a LA VOZ, en circunstancias normales las normas no son respetadas por los trabajadores, incluso bajo amenaza de despido de los encargados de Iberia, que obligan al personal cargar más los carros, ir a más velocidad, utilizar vehículos de carga no apropiados, amén de incumplir otras tantas normas que rigen el tráfico en los aeropuertos.
Por otra parte, Fajardo manifestó que las 1.200 maletas que el domingo se quedaron en el aeropuerto ya empiezan a salir de la Isla. La compañía Hapag - Lloyd, que dejó en las instalaciones de Guasimeta el equpaje de dos vuelos, mandará aviones más grandes en sus vuelos a Lanzarote a fin de recoger los cerca de 400 bultos que han dejado aquí y que tendrán que ser repartidos más adelante en distintas ciudades de Alemania, prácticamente casa por casa, porque a menudo el lugar de residencia de los afectados se encuentra bastante alejado del aeropuerto más próximo.
Ante la falta de soluciones por parte de Iberia y AENA, que según el Comité de empresa están interesados en prolongar el conflicto laboral y además minimizar las consecuencias de la huelga, los trabajadores han optado por hacer dos días de huelga fuertes a la semana, jueves y domingo, para maximizar las pérdidas económicas a la compañía aérea. "Es más perjudicial un conflicto largo para los intereses de Iberia", pero tanto para nosotros como para la Isla lo más conveniente es que esto se acabe ya, sentenció Fajardo, añadiendo que "la huelga será fuerte los domingos y jueves, siempre a última hora. La fuerza de la presión sindical en un conflicto de este tipo es hacer cien por cien de servicios mínimos, trabajar el reglamento y no realizar horas extras".